NUEVA YORK.- Cualquiera que sienta que necesita librarse de un par de kilos debería considerar los esfuerzos del neoyorquino Michael Hebranko, que ha perdido un cuarto de tonelada desde que comenzó su guerra contra los kilos.
Hebranko, que está en un centro médico de la ciudad desde hace más de un año, recibió una medalla por su proeza el miércoles, tras bajar desde más de 450 kilos hasta su peso actual de 207 kilos.
"Le doy gracias a Dios por cada día que estoy vivo", dijo Hebranko al New York Daily News, explicando su dieta de mil 400 calorías diarias y ejercicio moderado.
"La mayor batalla está en mi cabeza", aseguró. "No me siento lleno cuando como", agregó.
"Toda mi vida he buscado satisfacción en la comida y he aprendido que la satisfacción que busco no está en la comida. Logro satisfacción con mi familia y amigos", sostuvo.
Hace unos años las autoridades tuvieron que romper parte de la pared de la casa de Hebranko y elevarlo hasta una ambulancia especial para llevarlo a un hospital de Manhattan para un tratamiento contra la obesidad.
Desde el año pasado Hebranko está en un centro de rehabilitación en Nueva York, donde su dieta incluye pollo, pescado y ensalada. "Me siento más joven. Tengo más energía", aseguró.