LAGOS.- Los nigerianos celebran este sábado unas elecciones presidenciales históricas, horas después de que un ataque frustrado contra la Comisión Electoral alejara la esperanza de unos comicios pacíficos en el primer traspaso de poder entre civiles desde su independencia en 1960.
Las autoridades advirtieron a los coches privados no circular por Lagos y otras ciudades y tropas fuertemente armadas montaron retenes en cruces claves.
En tanto, estallaron nuevos disturbios en el sur del país, una región rica en petróleo y sumamente inestable.
En la capital de Nigeria, Abuja, donde las oficinas de votación abrieron sus puertas a las 09.00 horas GMT, tal como estaba previsto, la policía informó de un ataque contra la sede de la Comisión Electoral Nacional durante la madrugada.
"Hubo un intento de incendio de la oficina de la Comisión Electoral Nacional hacia las 04.00 horas (03.00 horas GMT).
Un camión cisterna repleto de gasolina y que contenía una bombona de gas fue avistado cuando avanzaba sin conductor hacia las oficinas", indicó a la AFP el portavoz de la policía Haz Iwendi.
En la región sureña del Delta del Níger, rica en petróleo, asaltantes en lanchas dispararon contra una base militar mientras las tropas se desplegaban en Yenagoa, capital del Estado de Bayelsa, tras tiroteos y ataques con bomba la noche previa.
"Los soldados han tomado las calles, están fuertemente armados y están controlando cada vehículo. Piden a la gente que levante las manos y la cachean. Dijeron que están buscando milicianos", contó un testigo.
El viernes por la noche estallaron disparos en un hotel de Yenagoa donde se alojaba el candidato a vicepresidente del partido en el poder, Goodluck Jonathan, sin que se sepa si él era el blanco de los disparos.
Tampoco se sabe si los 65 millones de papeletas electorales, que sólo estuvieron listas a última hora del viernes, se encuentran actualmente distribuidas en los 120 mil colegios de voto.
En Abuja, el presidente de la Comisión Electoral, Maurice Iwu, dijo a los periodistas que todas las papeletas de votación habían llegado a las sedes de la Comisión en los 36 estados de Nigeria, y que "la mayoría ya fueron distribuidas".
Las autoridades habían decretado previamente un retraso de dos horas en la apertura de las oficinas de votación para dar tiempo a que las papeletas fueran distribuidas por el ejército.