FRANCIA.- Tras la victoria de Nicolas Sarkozy y Ségolène Royal en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas, los diez candidatos que quedaron fuera de carrera afrontan unos resultados electorales especialmente desastrosos para los comunistas y la extrema derecha.
Mientras que el conservador Sarkozy y la socialista Royal iniciaron hoy la campaña para la segunda y definitiva vuelta que disputarán el 6 de mayo y el centrista François Bayrou —quien obtuvo el tercer lugar con el 18,46% de los votos— pondera su postura, los otros nueve aspirantes en la primera ronda se enfrentan al duro trabajo de la recomposición.
Pese a haber cosechado el apoyo de 3,8 millones de franceses y figurar como el cuarto candidato más votado, el ultraderechista Jean-Marie Le Pen, de 78 años, termina su quinta y quizá última campaña al Elíseo como el gran perdedor de la primera vuelta, junto a la comunista Marie-George Buffet.
Con un 10,44% de los votos, casi un millón menos que en la primera ronda de 2002, Le Pen registró anoche los peores resultados personales de los últimos 20 años.
Hoy, el estado mayor de su Frente Nacional (FN) —partido de Le Pen— se reúnirá para definir su estrategia de cara al duelo final entre Sarkozy, quien le robó gran parte de sus votos perdidos, y la candidata de izquierda Ségolène Royal.
Le Pen, en tanto, sólo anunciará oficialmente su posición el próximo 1 de mayo a los pies de la escalinata de la Opera Garnier de París, al término de la tradicional marcha de la ultraderecha en homenaje a Juana de Arco.
Muy duro es también el revés para la candidata comunista Marie-George Buffet, quien es la candidata comunista al Elíseo en cosechar el nivel más bajo de votos en unas elecciones presidenciales. Con apenas 700.000 apoyos, la ex ministra francesa de Deportes, que ha pedido el voto para Royal, analizará mañana estos datos con la cúpula del Partido Comunista Francés (PCF).
El resto de los candidatos de izquierda, entre los que se encuentran la ex ministra de Ecología Dominique Voynet, el ultraizquierdista Olivier Besancenot y Arlette Laguiller llamaron a votar por Royal.