SAO PAULO.- Sao Paulo, la más populosa metrópoli brasileña con once millones de habitantes, quedó hoy paralizada por varias horas con embotellamientos de vehículos que llegaron a sumar hasta 120 kilómetros por la huelga de 34.000 empleados del Metro y empresas de autobuses, informaron las autoridades.
La protesta, que comenzó en la madrugada, duró cerca de una hora y treinta minutos, pero fue suficiente para contener la salida de centenares de vehículos de los 28 terminales de la ciudad y retrasar en dos horas la reanudación del servicio de transporte subterráneo, a las 04.30 hora local (07.30 GMT).
Como efecto dominó se multiplicaron las escenas de congestión y reclamos de millares de usuarios en las estaciones del Metro y las empresas de autobuses.
En forma simultánea, miles de hombres y mujeres emprendían a pie su marcha al trabajo o centros de estudio.
La Compañía de Ingeniería y Tránsito (CET) informó que la de hoy fue "la tercera peor mañana de tránsito en Sao Paulo en 2007".
La media para el horario matutino establecida por la CET es de 65 kilómetros, frente a los 120 detectados con cámaras hacia las 09.00 hora local (12.00 GMT).
La paralización de los 34.000 empleados de los servicios de transporte busca evitar que el Congreso flexibilice la fiscalización de las relaciones laborales y deje con ello en situación inestable a los ya contratados, al tiempo que permite a los patrones la contratación de mano de obra sin los correspondientes beneficios sociales.