LIMA.- La procuraduría anticorrupción de Perú se mantiene optimista en que el ex presidente Alberto Fujimori sea extraditado desde Chile, posibilidad que, sin embargo, alienta temores sobre una eventual solicitud de asilo del ex mandatario en la embajada de Japón en Santiago.
La defensa del Estado peruano basa su optimismo en que el dictamen que emitirá la fiscal chilena Mónica Maldonado será importante para lograr la extradición del ex gobernante, según sostuvo el jefe de la Unidad de Extradiciones de la Procuraduría, Omar Chehade.
Por ello, dijo que los procuradores se encuentran "tranquilos" ante la resolución que debe emitir la justicia chilena —probablemente en junio, en primera instancia—, luego del pedido peruano para juzgar a Fujimori en Lima, donde está acusado de delitos de lesa humanidad y corrupción.
Chehade señaló que las autoridades chilenas han asegurado la autonomía e independencia de su Poder Judicial descartando cualquier presunta presión de parte del gobierno japonés.
El funcionario consideró que es entendible que algunos políticos chilenos se hayan mostrado a favor de una rápida extradición, pues no es "nada cómodo que un país tenga a un personaje al que le sigue toda una historia oscura y tenebrosa de violaciones a los derechos humanos".
Tanto la procuraduría como medios de prensa peruanos reflejan su temor de que Fujimori -que tiene nacionalidad japonesa por ser hijo de inmigrantes nipones- pueda refugiarse en la embajada de Japón en Chile, ante la eventualidad de su repatriación a Perú. Los resquemores aumentan cuando hacen notar que el departamento que hoy ocupa Fujimori en Santiago está muy cerca de la legación japonesa, a la que puede llegar en sólo cinco minutos.
Sin embargo, su hermano el congresista Santiago Fujimori, dijo este lunes que el ex gobernante no tiene intención de asilarse.