MOGADISCIO.- Por lo menos seis personas murieron hoy en un ataque suicida contra una base etíope en Somalia, en el séptimo día consecutivo de choques armados en Mogadiscio y sus alrededores, y que han causado más de 300 civiles muertos.
El atentado suicida se registró en el distrito de Afgoi, a unos 30 kilómetros de Mogadiscio. Es el segundo en menos de una semana, y en ambos casos dirigidos contra bases del Ejército etíope instaladas en Somalia.
Un testigo del atentado suicida relató que el ataque se produjo cerca de las 15:00 horas locales (12:00 horas GMT), cuando un hombre que conducía un microbús lleno de explosivos atacó la base militar en el momento en que un grupo de soldados estaba preparándose para salir.
"El microbús estaba intentando entrar en la base etíope, pero le ordenaron parar, y como se negaba a ello, intentaron dispararle", dijo Abdulahi Muhummad Siyad, quien presenció el hecho.
"Hizo estallar el vehículo antes de que pudieran alcanzarle y mató a algunos de los soldados que estaban allí", agregó.
En el atentado suicida perecieron tres soldados del Gobierno de transición somalí, un militar etíope, el autor del atentado y un civil que pasaba por la puerta de la base militar, agregó la fuente.
El pasado 19 de abril, un hecho parecido se registró en una base militar de Etiopía en Mogadiscio, pero la zona fue rápidamente acordonada por los soldados y no se informó de las víctimas que produjo.
Las autoridades responsabilizaron de ese hecho a células clandestinas del grupo terrorista internacional Al Qaeda que, según el Gobierno de transición somalí, luchan junto a los milicianos de los tribunales islámicos.
Los atentados suicidas eran una de las tácticas con las que amenazaron los milicianos islámicos cuando en enero pasado fueron expulsados de todos los territorios que controlaban, incluida Mogadiscio, tras la ofensiva etíope lanzada en diciembre pasado.
El nuevo atentado se registra en el séptimo día consecutivo de combates en Mogadiscio, una ciudad que está siendo duramente castigada por el intercambio de artillería entre los dos bandos.
En estos choques, en los que han muerto más de 300 personas, sin incluir las bajas militares, se enfrentan soldados etíopes y del Gobierno somalí, por una parte, y milicianos islámicos y combatientes del clan mayoritario en la capital, los Hawiye, por otra.
Estos dos últimos grupos responden a líderes distintos, pero ambos están aliados para luchar contra la presencia militar etíope.
Un médico del hospital SOS de Mogadiscio, Abdurazar Adam, dijo que sólo en esa unidad médica han sido ingresadas cerca de 700 personas desde la nueva oleada de combates que estalló el miércoles pasado.
"Todos ellos tienen heridas de disparos o de obuses", agregó el profesional. "Sólo somos dos doctores en este hospital, y carecemos de medicinas, por lo que las víctimas están sufriendo más", añadió.
Los combates -que se parecen a los que se registraron a fines del mes pasado, con un resultado de más de mil civiles muertos- han forzado a miles de personas a abandonar a diario la ciudad.
Centenares de miles de personas, la mayoría mujeres y niños, se encuentran desde febrero pasado a las afueras de Mogadiscio sin cobijo, comida ni agua potable.
La ONU cifra en más de 300.000 las personas que han tenido que abandonar la capital, mientras que una organización local ha informado que desde febrero pasado han muerto 1.300 civiles por los combates que se registran en Mogadiscio y sus alrededores.
"Nuestros cálculos indican que más de 1.300 civiles inocentes han muerto,” afirmó el portavoz del comité local nombrado por el clan Hawiye, Hussien Siyad Qorgab.
"Los cuerpos en estado de descomposición en las calles, los bombardeos y los desplazados sufriendo afuera de la ciudad van a desatar una crisis humanitaria", añadió.