LA PAZ.- Apoyada por la fuerza policial, la Justicia boliviana allanó hoy la residencia en La Paz del ex Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, expulsado del poder en octubre de 2003 por una rebelión popular que dejó al menos 60 muertos.
La policía boliviana se vio obligada a forzar el portón de hierro del domicilio del ex Mandatario, que huyó del país a Estados Unidos tras dimitir el pasado 17 de octubre de 2003 a apenas 14 meses de haber iniciado un segundo mandato de cinco años.
Sánchez de Lozada capitalizó las principales empresas del Estado durante su primer mandato (1993-1998), entre ellos los hidrocarburos, que fueron nacionalizados el 1 de mayo del año pasado por el Presidente Evo Morales.
El allanamiento fue decidido por la Corte Suprema de Justicia que instauró un juicio de responsabilidades al ex gobernante, por el cargo de "genocidio en su expresión de masacre sangrienta".
Las autoridades judiciales están en busca de medios electrónicos que pudieran contener información acerca de la investigación, entre ellos un documento denominado "Lealtad con Bolivia", que es una suerte de pacto de silencio entre los involucrados con los episodios de octubre de 2003.
"Quisiéramos obtener ese documento porque se ha manejado de modo hermético durante todos estos años, y por ello vamos a acudir a todas las instancias respectivas de forma directa para que nos den razón sobre la existencia de este documento y si existe nos den una copia", dijo el fiscal Milton Mendoza.
La Justicia podría también citar al ex Presidente Carlos Mesa, sucesor constitucional de Sánchez de Lozada, en su condición de vicepresidente de éste, señaló Mendoza.
El tribunal de Justicia señaló en el edicto acusatorio que en octubre de 2003 fallecieron 63 personas y otras 432 quedaron heridas, durante la represión militar-policial para superar un paro civil en la ciudad de El Alto, en oposición a una eventual exportación de gas a Estados Unidos por puertos chilenos.