CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano negó una supuesta injerencia del papa Benedicto XVI en el debate de la despenalización del aborto en México y afirmó que el pontífice emitió un mensaje reciente sobre el tema en su calidad de líder religioso.
El subdirector de la sala de prensa de la Santa Sede, Ciro Benedettini, dijo que cuando se trata de temas como el aborto o la eutanasia el Papa "mira a la ética y no a la política" e interviene en lo que considera "valores irrenunciables".
"Cuando el pontífice se pronuncia no es en ventaja del Vaticano o de la Iglesia, sino para provecho de la nación a la cual se dirige porque se trata de la defensa de valores universales y trascendentes", afirmó.
Benedettini señaló que el Vaticano deja siempre en claro su posición de condena a "todo atentado contra la vida".
"Ha ocurrido en otras ocasiones, no es la primera vez que existe un pronunciamiento así, porque con temas como éste el Papa no puede dejar de intervenir, aunque lo hace en su calidad de líder católico y no como jefe de Estado", agregó.
El viernes pasado, la Conferencia del Episcopado Mexicano divulgó una carta del papa Benedicto XVI en la cual apoya la campaña en México contra la despenalización del aborto en la capital nacional.
La ciudad de México es gobernada por el principal partido de izquierda en el país.
El mensaje provocó polémica en México. Dirigentes del Partido de la Revolución Democrática (PDR) pidieron al gobierno que emita una "nota de protesta" por la "injerencia" del papa en la política nacional. Las autoridades descartaron en principio que "su santidad" haya intervenido en la política de México, donde existe un estado laico.
La Asamblea Legislativa de la capital aprobó el martes despenalizar el aborto en la ciudad de México, pese a las protestas de la Iglesia Católica, de grupos y partidos conservadores que preparan un recurso de inconstitucionalidad para impedir la entrada en vigencia de la norma.
Con 46 votos a favor, 19 en contra y una abstención fueron avaladas las reformas al Código Penal de la capital para permitir la interrupción del embarazo durante las primeras 12 semanas de gestación y reducir las penas a las mujeres que aborten después de ese plazo.
Para que rijan, las reformas deben ser promulgadas por el alcalde capitalino Marcelo Ebrard, quien ya se ha manifestado a favor de la despenalización.
De ser promulgadas las modificaciones, la ciudad de México se sumaría a Cuba, Guyana y Puerto Rico como los únicos lugares en América Latina y el Caribe que permiten el aborto.