El horror del bombardeo de Guernica sigue vivo
GUERNICA, ESPAÑA.- Con la bandera vasca a media asta en el ayuntamiento y crespones negros de luto en los balcones, Guernica conmemoró hoy el 70 aniversario de su destrucción por las bombas de los nazis, aliados de las tropas franquistas durante la guerra civil española (1936-39).
Sobrevivientes del primer ataque aéreo contra civiles de la historia y representantes de otras ciudades que sufrieron los bombardeos nazis, participaron en las ceremonias de conmemoración.
Estaba prevista también la lectura en varios idiomas de la "Declaración de Guernica", un manifiesto por la paz, el respeto de los derechos humanos y contra todo tipo de guerras, que además será leído de forma simultánea en lugares representativos de Buenos Aires, Ciudad de México, Santiago de Chile, Nueva York y Madrid.
El jefe del gobierno autónomo vasco, Juan José Ibarretxe, participó en las ceremonias junto con representantes de otras ciudades bombardeadas durante la Segunda Guerra Mundial, como Hiroshima (Japón), Volgogrado (ex Stalingrado, Rusia), Pforzheim (Alemania), Varsovia (Polonia) y Auschwitz (también Polonia), otro símbolo de la barbarie nazi.
Tras haber saludado a un grupo de sobrevivientes, Ibarretxe y el alcalde de Guernica, Miguel Ángel Aranaz, inauguraron durante la mañana una exposición sobre el bombardeo, convertido en símbolo universal de la barbarie por el célebre cuadro del mismo nombre realizado por el pintor español Pablo Picasso en 1937.
La exposición estará abierta hasta el 26 de junio y ofrecerá un video con imágenes del bombardeo y un paseo virtual por Guernica, antes y después del ataque nazi.
Estaba previsto que a las 16:30 horas locales (14:30 horas GMT), la hora exacta en que las bombas nazis empezaron a caer sobre Guernica un concurrido día de mercado, se realice una ofrenda floral en recuerdo de las víctimas.
El Premio Nobel de la Paz 1980, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, recibirá también el Premio Internacional Guernica por la Paz y la Reconciliación.
Además, a los pies de un árbol de la ciudad, todos los que quieran pueden escribir sus mensajes "con deseos de un mundo mejor".