PARÍS.- Un equipo francés realizó con éxito una "primera operación quirúrgica sin cicatrices" en el mundo retirando la vesícula biliar de una mujer de 30 años a través de un orificio natural.
"Que yo sepa es la primera de este tipo en el mundo", explicó el profesor Jacques Marescaux, responsable de la intervención.
La operación marca una nueva etapa en la evolución de las técnicas de cirugía digestiva llamada mínimamente invasiva (sin abrir el vientre), que permite reducir el tiempo de hospitalización y las complicaciones postoperatorias.
"El éxito de la operación, efectuada el 2 de abril en el hospital universitario de Estrasburgo (este de Francia), es resultado de tres años de investigación en el marco del proyecto Anubis (7,2 millones de euros)", explicó este jueves Marescaux.
Los médicos realizaron la operación midiendo sus movimientos con ayuda de imágenes vistas por ordenador.
Un endoscopio flexible dotado de una cámara y de un bisturí, una pinza y tijeras fueron introducidos por la vagina para llegar hasta la vesícula de la paciente y retirarla bajo anestesia general, resume el médico.
La paciente, que tenía cálculos en la vesícula, no sintió dolor tras la intervención y permaneció hospitalizada 48 horas.
"Este estreno quirúrgico fue presentado el fin de semana pasado en Las Vegas en el congreso de la Sociedad Americana de Ciruguía Endoscópica (SAGES) y fue recibido con entusiasmo", subraya.
A nivel experimental
Este concepto de cirugía llamada "endoscopia transluminal por vía natural", que comenzó en 2004, de momento es experimental, apunta.
El 20 de marzo un equipo estadounidense dio un paso importante, según este especialista, con una operación de vesícula por vía mixta, es decir, transvaginal y transabdominal.
Pero en ese caso, las tijeras, la pinza y otros instrumentos se introdujeron por vía ventral y no vaginal.
En el caso de la paciente francesa, sólo una pequeña aguja de 2 milímetros pasó a través de la pared ventral para insuflar el gas destinado a distender el vientre y poder operar.
Esta nueva cirugía "transluminal" (luz significa también orificio o interior hueco de un órgano) puede pasar por otros orificios como el estómago, la uretra y el recto.
Sus ventajas son la facilidad de acceso a algunos órganos, sobre todo en caso de obesidad, la ausencia de traumatismo de la pared abdominal y el hecho de no dejar cicatriz cutánea.
El profesor Marescaux también fue el padre en 2001 de la primera operación de telecirugía transatlántica con un cirujano en Nueva York y una paciente en Estrasburgo.