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Corte española confirma condena de etarra por asesinato de guardia civil

Juan Carlos Iglesias Chouzas fue sentenciado a 29 años de prisión por haber participado en el asesinato de Ricardo Cousso, ocurrido el 13 de junio de 1991. Asimismo, deberá indemnizar a la viuda con 240.000 euros.

26 de Abril de 2007 | 13:00 | EFE

MADRID.- El Tribunal Supremo de España confirmó hoy la sentencia de la Audiencia Nacional, que condenó a 29 años de prisión al etarra Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias "Gadafi", por la muerte del guardia civil Ricardo Cousso, en 1991 en Valle de Trápaga.


La sentencia también establece que se indemnice a la viuda de Cousso con 240.000 euros (326.000 dólares).


Así lo acordó la sala de lo penal del Tribunal Supremo, en una sentencia que desestimó el recurso interpuesto por la viuda del agente contra la resolución dictada por la Audiencia Nacional en junio de 2006.


En ese dictamen, la Audiencia determinó que el condenado indemnizara con 240.000 euros a la esposa del fallecido. Sin embargo, la mujer reclamó al Tribunal Supremo que se elevara la cuantía indemnizatoria, al existir un agravio comparativo en relación a otras sentencias.


"Ni existió quiebra del derecho a la igualdad, ni es posible obviar la solidaridad entre los coautores de un mismo hecho delictivo a los efectos del pago de la indemnización", señala la sentencia del Supremo.


Los hechos ocurrieron el 13 de junio de 1991, cuando Ricardo Cousso se encontraba en el interior de su vehículo, estacionado, esperando a que su hijo saliera del colegio.


Según explica la sentencia, en ese momento, pasó junto a él un taxi conducido por un miembro del "comando Vizcaya" de ETA -al que pertenecía el condenado- y acompañado de, al menos, otro de sus integrantes.


Los etarras detuvieron el vehículo en las inmediaciones, y uno de ellos se bajó y disparó contra Cousso seis veces.


Tras ello, volvió al taxi y se marchó del lugar "junto al individuo o individuos que le acompañaban, uno de los cuales era Juan Carlos iglesias Chouzas", señala la sentencia, que añade que Jesús María Mendinueta Flores -ya condenado por estos hechos- y el fallecido Juan María Ormazábal, eran miembros del citado comando.


Cousso recibió seis disparos que le alcanzaron en el pecho y en la cabeza, y falleció al resultar con lesiones en el cerebro, el corazón, la aorta y el pulmón izquierdo.

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