MADRID.- El juez español Santiago Pedraz decidió hoy procesar a los tres militares estadounidenses presuntamente implicados en la muerte del camarógrafo de televisión de Telecinco José Couso.
El profesional murió en Bagdad el 8 de abril de 2003 en el ataque de un carro blindado del Ejército de EEUU contra el hotel Palestina.
En el auto de procesamiento, el juez señala que la acción en la que murió Couso puede ser constitutiva de un delito de asesinato con alevosía y otro contra la comunidad internacional.
Este último delito puede ser castigado con una pena de prisión de entre 10 y 15 años. Los tres procesados en esta causa son el sargento Thomas Gibson, el capitán y jefe de la compañía Philip Wolford y el teniente coronel Philip de Camp, jefe de la Unidad.
El juez Santiago Pedraz pertenece a la Audiencia Nacional española, un tribunal que se ocupa de delitos de especial relevancia y juzga los casos de terrorismo.
El pasado 22 de enero, el juez Pedraz pidió a la embajada de Estados Unidos en Madrid los datos personales de los tres militares estadounidenses, a los que ordenó detener por su presunta implicación en la muerte del camarógrafo español.
Fuentes jurídicas informaron entonces de que Pedraz pidió a la embajada esa información después de que Interpol le comunicara que sin esos datos no podía hacer efectivas las tres órdenes de busca y captura y detención internacional, a efectos de extradición, que el juez había dictado contra ellos el pasado 16 de enero.
El juez ordenó ese día por segunda vez la orden de busca y captura de los tres militares ya que después de dictar la misma orden el 19 de octubre de 2005 , la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la anuló al considerar que la muerte de Couso fue en "acto de guerra contra enemigo erróneamente identificado".
La misma Sala estimó también que España no era competente para juzgar a los militares estadounidenses, lo que motivó el archivo de la causa.
Pero, el 14 de diciembre de 2006 , el Tribunal Supremo de España resolvió que la Audiencia Nacional era el tribunal competente para investigar estos hechos, fundamentalmente porque la nacionalidad de Couso supone un plus de legitimación para que la Justicia española investigue el caso.
Tras la decisión del Tribunal Supremo, el abogado de la viuda de Couso solicitó al juez que volviera a ordenar las detenciones y que decretara la prisión incomunicada y sin fianza de los militares, al entender que fueron ellos los que dieron la orden o dispararon desde el tanque causando la muerte del cámara de televisión.
En el ataque contra el hotel Palestina, donde se alojaban gran parte de los periodistas extranjeros que seguían en Bagdad la invasión de Irak, además de Couso, murió el cámara de la agencia Reuters Taras Protsyuk, de nacionalidad ucraniana.