RIAD.- Las fuerzas de seguridad sauditas anunciaron hoy la detención de 172 personas sospechosas de estar vinculadas a Al Qaeda, algunas de las cuales planificaban atentados contra bases militares e instalaciones petroleras, incluidos ataques con aviones.
"Algunos individuos se entrenaban como pilotos con el fin de cometer sus ataques terroristas", declaró el general Mansur al Turki, portavoz del Ministerio del Interior.
"Algunos de los miembros de las células desmanteladas querían atacar refinerías e instalaciones petroleras", y "bases militares dentro y fuera" de Arabia Saudita, precisó el portavoz, quien añadió que desconocía las bases extranjeras que estaban entre los objetivos de los terroristas.
Residentes extranjeros, cuya nacionalidad no fue precisada, figuran entre los detenidos, de acuerdo con el portavoz, quien expresó que se trataba de "miembros de siete células del 'grupo desviado'", nombre de la rama local de la red terrorista Al Qaeda.
Las autoridades incautaron armas, dinero por un monto de más de 20 millones de riales (unos cuatro millones de euros) y documentos.
Se trata de una de las mayores redadas antiterroristas en Arabia Saudita, que lucha contra los militantes de Al Qaeda desde mayo de 2003, cuando el reino fue golpeado por primera vez por atentados, la mayoría de ellos contra occidentales.
En el último ataque, cuatro franceses que efectuaban una excursión murieron el 26 de febrero.
Las fuerzas de seguridad llevaron a cabo los arrestos durante un largo período de tiempo y en diversas localidades del país.
"Los arrestos prueban que 'el grupo desviado' está vinculado a elementos extranjeros", aseveró el portavoz, cuyas alusiones apuntaban a Irak, donde elementos sauditas luchan junto con los insurgentes sunitas contra la alianza encabezada por Estados Unidos.
Según Al Turki, a pesar de las medidas de seguridad implementadas por las autoridades árabes, los militantes pretendían "reiniciar sus actividades criminales para afectar la seguridad y el orden público, y perjudicar la economía del país".
Una de las células desmanteladas estaba compuesta por 61 personas, en su mayoría sauditas, algunos de los cuales habrían recibido entrenamiento de vuelo en el extranjero.
Otros de los detenidos estaban presuntamente implicados en el intento de atentado contra el gran complejo petrolero de Abqaiq (este), en febrero de 2006, informó el Ministerio del Interior a través de un comunicado, en el que precisó que "personajes públicos" se encontraban entre los objetivos de los detenidos.