LA HABANA.- Apenas unas horas antes del desfile multitudinario convocado en La Habana por el Primero de Mayo, Fidel Castro adoptó de nuevo el papel de editorialista en un artículo en el que no hizo mención alguna a su estado de salud, ni a las especulaciones sobre su posible reaparición pública.
Como en las mejores novelas de suspenso, el jefe de la revolución, convaleciente desde hace nueve meses de una enfermedad declarada secreto de Estado, parece decidido a mantener la tensión sobre su posible vuelta al poder hasta el último minuto.
En el artículo divulgado anoche en La Habana, el jefe de la revolución no aclara si, como apuntó recientemente el presidente boliviano, Evo Morales, retomará hoy la Presidencia que delegó provisionalmente en su hermano menor y ministro de las Fuerzas Armadas, Raúl Castro, el pasado 31 de julio.
En el texto, titulado “Lo que se impone de inmediato es una revolución energética,” insiste en las ideas que marcaron sus tres editoriales anteriores: denunciar los efectos de la producción de biocombustibles a partir de alimentos y defender una “revolución energética” como la puesta en marcha en Cuba.
Critica la política de Washington y Brasil en defensa de la producción de etanol y denuncia la excarcelación del anticastrista Luis Posada Carriles, acusado por La Habana y Caracas de múltiples actos terroristas, como la voladura de un avión de Cubana de Aviación con 73 pasajeros en 1976.
Su divulgación, apenas unas horas antes del inicio del desfile organizado en La Habana rebaja las expectativas surgidas en torno a la posible reaparición de Castro en los actos del Primero de Mayo, según analistas cubanos.
Alrededor de un centenar de periodistas extranjeros y más de un millar de invitados especiales se han desplazado a la isla en los últimos días animados por las conjeturas sobre la posibilidad de que el jefe de la revolución retornara hoy al poder.