LONDRES.- Un hospital británico ha llevado a cabo el primer intento de tratar la ceguera con una terapia a base de genes calificada de revolucionaria.
Un equipo de cirujanos del Moorsfield Eye Hospital, de Londres, operó a un joven nacido con un raro trastorno ocular conocido como amaurosis congénita de Leber (LCA), que se deteriora con la edad, informa hoy el diario “The Times”.
Los médicos insertaron genes en un ojo de Robert Johnson, de 23 años, que sólo veía los contornos de las cosas a plena luz del día y apenas nada durante la noche.
Johnson es uno de una docena de pacientes seleccionados para la primera prueba clínica de la nueva terapia, que ha demostrado ya que puede restaurar la visión en los perros.
Transcurrirán, sin embargo, algunos meses antes de que los investigadores sepan si su primera operación en humanos ha sido un éxito.
En caso positivo, se cree que la terapia podrá utilizarse en el futuro para tratar distintos transtornos de la visión hereditarios tanto en adultos como en niños.
El desorden LCA se debe a un defecto en un gen conocido como RPE65, que impide funcionar como debe la capa de células sensibles a la luz en la retina.
Normalmente, esas células detectan la luz, pero en el caso del paciente tratado están dañadas, lo que le impide ver bien.
La intervención, concebida por científicos del University College londinense, implica inyectar copias sanas del gen defectuoso en la parte posterior del ojo.
Los cirujanos utilizaron un virus inocuo como vector para llevar el gen en cuestión hasta las células dañadas.
En los experimentos llevados a cabo con animales, la visión de los perros con ese defecto se recuperó hasta el punto de que los caninos demostraron ser capaces de caminar por un laberinto sin dificultades, algo que no podían hacer antes.
El profesor Robin Ali, del Instituto de Oftalmología, que ha trabajado quince años con otros colegas en el desarrollo de esa terapia, y su colega James Bainbridge, que llevó a cabo la intervención, no están totalmente convencidos de que el experimento tenga éxito.
Este último dijo, sin embargo, que era “muy alentador poder transportar genes hasta un lugar tan frágil del ojo sin complicaciones.”Según el profesor Ali, “hay muchos tipos de degeneración retinal, lo que significa que los tratamientos de terapia genética deben adecuarse a cada uno de ellos por separado (...), pero los resultados que se obtengan del primer ensayo en humanos pueden constituir una base importante” para muchos tratamientos futuros.