MONTEVIDEO.- El Gobierno de Uruguay, que hasta ahora había evitado un pronunciamiento público sobre la fórmula propuesta por las autoridades españolas para resolver el tema de las papeleras que enfrenta a Montevideo con Buenos Aires, comienza a realizar gestos positivos hacia el plan de la 'zona verde'.
El Presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, quien se encuentra de gira por los países árabes, aún no se ha pronunciado sobre esta iniciativa. Fuentes oficiales aclararon que “la línea de Tabaré es mantener silencio” para no entorpecer las conversaciones con Argentina y con la representación de la corona española.
En tanto, el ministro de asuntos exteriores uruguayo, Reinaldo Gargano, que en un primer momento calificó de “invento” la propuesta, admitió ayer que esta idea está siendo tomada en consideración, puesto que “es un camino posible".
La fórmula de un área protegida, que rodearía a las polémicas plantas de pasta celulosa que pretende instalar la empresa finlandesa Botnia, puede ser vista por el gobierno de Montevideo como una solución favorable a su postura, siempre que se asegure la liberación del tránsito en los puentes binacionales (cortados desde hace meses por los activistas de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú).
Fuentes cercanas al ejecutivo uruguayo señalaron que “estamos convencidos de que en la planta se cumplirá con todos los requisitos de control ambiental y que no se generará la contaminación que temen en Gualeguaychú, por lo tanto no hay problema para admitir un control especial en la zona que dé garantías a todos", informó Europa Press.