TEHERÁN.- Irán no cederá a la presión internacional para detener su programa nuclear, sostuvo hoy el Presidente Mahmoud Ahmadinejad, luego de que las potencias mundiales demandaron a Teherán que congele el enriquecimiento de uranio a riesgo de enfrentar más sanciones de la ONU.
Las potencias occidentales temen que el programa nuclear iraní sea una fachada para la fabricación de armas, una acusación que Irán ha negado repetidamente.
"Si (en Occidente) piensan que, usando algunas organizaciones (ONU), pueden evitar que Irán obtenga tecnología (nuclear) (...) están equivocados", dijo Ahmadinejad en una concentración en la provincia suroriental de Kerman, informó la televisión estatal.
Funcionarios de alto rango de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia y China advirtieron ayer a Irán sobre nuevas sanciones de la ONU si se rehúsa a detener el trabajo de enriquecimiento de uranio.
Irán asegura que requiere la tecnología nuclear para producir combustible que alimente plantas de generación de energía para usos civiles.
La ONU ha impuesto desde diciembre dos series de sanciones sobre Irán ante su negativa a detener el enriquecimiento de uranio.
Irán, cuarto mayor exportador de petróleo del mundo, ha rechazado hasta el momento congelar el trabajo delicado.
"La nación iraní continuará insistiendo en su derecho a tener tecnología nuclear", comentó Ahmadinejad.
El Mandatario hizo estas declaraciones el mismo día en que el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Manouchehr Mottaki, asiste a una conferencia sobre Irak en Egipto.
La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, y Mottaki, intercambiaron palabras durante el almuerzo en la conferencia, pero no discutieron detalles sobre políticas.