LIMA.- El gobierno del presidente Alan García enfrentaba hoy nuevas huelgas en regiones como Loreto, en la Amazonía, donde la paralización se sintió en el transporte, actividades comerciales y oficinas públicas y privadas.
El presidente del Consejo de Ministros, Jorge Del Castillo, pidió paciencia a las poblaciones que demandan solución a sus problemas, pero al mismo tiempo anunció que se investigará si hay un "complot político" para "desestabilizar al gobierno", al comentar la denuncia del vocero del bloque de Unidad Nacional, Javier Bedoya de Vivanco, quien dijo que en los paros de campesinos y mineros hay no sólo impaciencia de la población sino "cierta coordinación de tipo política".
"No es que el país esté soliviantado. Hay gente que por razones políticas genera estos problemas. La denuncia de Javier Bedoya vamos a investigarla porque hay fuerzas que se mueven detrás de esto. Yo puedo entender que detrás de los cocaleros esté el narcotráfico y Sendero Luminoso y que un sector del nacionalismo, anárquico y caótico, quiera promover este tipo de temas, pero no entiendo por qué apenas creen ver un desliz del gobierno todo el mundo se lanza al ataque", declaró el Primer Ministro peruano.
Los paros en los departamentos de Huánuco y Piura derivaron en acciones de violencia el miércoles, cuando la policía intentó reprimir a huelguistas que bloqueaban carreteras.
Una veintena de heridos, entre ellos uno de bala, y decenas de detenidos, causaron los enfrentamientos entre la policía antimotines y los manifestantes, según reportes oficiales.
Frente a las movilizaciones, Del Castillo opinó que se pretende generar una reacción en cadena, para propiciar una sensación de desconcierto, pero agregó que la "estabilidad macroeconómica y jurídica del país es tan sólida, que seguimos creciendo".