Sao Paulo.- La gobernación del estado brasileño de Sao Paulo armó un "operativo de guerra" para asegurarle al Papa Benedicto XVI una protección permanente durante su visita al país, entre el 9 y el 13 de mayo próximos.
Según la Secretaría Provincial de Salud, una ambulancia equipada con aparatos utilizados en las Unidades de Tratamiento Intensivo (UTI) de hospitales acompañará al Pontífice en todos los momentos durante su estadía en Sao Paulo y en el santuario de Aparecida do Norte, así como durante su rápida visita a la ciudad de Guaratinguetá.
Además, el hospital Santa Catarina reservó todas las camas de su UTI para el caso de que el Papa o alguno de los miembros de su comitiva necesiten cuidados médicos.
También permanecerá desocupada la UTI cardiológica de la clínica.
El operativo diseñado por las autoridades brasileñas incluye además un helicóptero de la policía militarizada, que estará listo para transportar al Pontífice a uno de los cinco hospitales -cuatro en Sao Paulo y uno en Aparecida- que han sido preparados para atenderlo, en caso de necesidad.
El esquema médico forma parte del megaoperativo de seguridad preparado por las autoridades brasileñas para recibir a Benedicto XVI en su primera visita a un país americano desde que inició su pontificado, hace cerca de dos años.
En total, 10 mil efectivos -entre ellos 1.600 soldados del Ejército- serán movilizados para proteger a Ratzinger, quien estará permanentemente rodeado por ocho agentes: cuatro guardias del Vaticano y cuatro integrantes del grupo de élite de la Policía Federal brasileña.
Otros 26 agentes federales brasileños acompañarán al pontífice a cierta distancia, mientras que otros se mezclarán con los fieles para identificar posibles amenazas contra la integridad física del Papa.
El operativo incluye además el uso de helicópteros equipados con cámaras ligadas a una central de inteligencia, a tiradores de élite y a un grupo de expertos en descontaminación química, biológica y nuclear.