BAGDAD.- El Ejército estadounidense anunció hoy la muerte de dos importantes miembros de Al Qaeda en Irak el martes en el mismo ataque en el que también falleció el portavoz del grupo terrorista en ese país.
"Las fuerzas de la coalición identificaron a otros dos importantes miembros de Al Qaeda en Irak muertos durante la operación del 1 de mayo en el oeste de Taji (norte de Bagdad) en la que también falleció Muharib Abdelatif Al Juburi", anunció el Ejército estadounidense en un comunicado.
El "Estado Islámico en Irak" -que agrupa a varios grupos extremistas sunitas alrededor de Al Qaeda- confirmó ayer la muerte de su "portavoz oficial", Abu Abdalá Al Juburi.
A pesar de las diferencias en el nombre, se trata de la misma persona a la que hace referencia el comunicado estadounidense.
Por el contrario, "nuestro guía, Abu Omar Al Baghdadi, está bien", añadió el "Estado Islámico en Irak" en una nota donde calificó de "infundadas" las informaciones de las autoridades iraquíes sobre la muerte de Al Baghdadi y la difusión de una foto de su presunto cadáver.
En cuanto a los dos miembros de Al Qaeda identificados hoy por el Ejército estadounidense, éstos ocupaban posiciones de segundo plano en la organización terrorista.
"Uno de los terroristas muertos fue identificado como Sabá Hilal Al Shihaui, también conocido como Sabá Al Aluani y Abu Nuri. Estaba considerado el consejero espiritual de Muharib Abdelatif", explicó el comunicado estadounidense.
"El otro terrorista muerto en el ataque del martes es un combatiente extranjero, Abu Ammar Al Masri" (que significa "el padre de Ammar, el egipcio"), añadió la nota.
El nombre de este segundo terrorista recuerda al del presunto jefe de Al Qaeda en Irak, Abu Ayub Al Masri, cuya muerte fue considerada "muy probable" en el mismo ataque del martes, según el Ministerio del Interior iraquí.
El Ejército estadounidense, sin embargo, desmintió esta última información. Las fuerzas de Estados Unidos subrayaron su capacidad de identificar a Al Masri al asegurar, por tanto, que no se encontraba entre las víctimas de la operación del martes.
Las autoridades iraquíes, por su parte, no hicieron declaraciones hoy.
Este silencio contrasta con los anuncios de las muertes de los dos principales jefes de Al Qaeda con tan sólo un intervalo de dos días. Ambos anuncios fueron posteriormente desmentidos por el Ejército estadounidense y el grupo islamista.
Muertes y detenciones
En el terreno de la violencia diaria, siete iraquíes -cinco de ellos policías- murieron y otros cuatro resultaron heridos en un atentado y un ataque en Bagdad.
En la capital iraquí prosigue la violencia, sobre todo los atentados con bomba, pese al plan de seguridad para la ciudad en el marco del cual se han desplegado más de 80.000 militares, entre iraquíes y estadounidenses.
Estos últimos, además, anunciaron haber detenido en Bagdad a 16 iraquíes acusados de ser "miembros de una célula terrorista secreta" que habrían introducido ilegalmente armas en territorio iraquí procedentes de Irán.