Presunto islamista afirma que 11-M también se preparó en Valencia

MADRID.- El presunto islamista Kamal Ahbar declaró hoy ante la Audiencia Nacional que el 11-M también se preparó en la ciudad de Valencia, donde el confidente Abdelkader El Farssaoui "Cartagena" habría preparado los teléfonos que activaron las bombas.

Ante el tribunal que juzga los atentados que costaron la vida a 191 personas en Madrid el 11 de marzo de 2004, Ahbar sorprendió a la sala con su pormenorizado relato sobre la organización que supuestamente perpetró la matanza en la capital de España.

Detenido por su presunta relación con el terrorismo internacional en el marco de la operación "Sello II", Ahbar aseguró que "Cartagena" preparó los celulares que detonaron las bombas y que se los entregó a quienes colocaron los artefactos en los trenes.

Ahbar, que declaró como testigo, también implicó en la trama a Safwan Sabag, que compareció ante el tribunal la semana pasada, y Abu Jaber, imán de una mezquita de Valencia (este de España).

Ahbar agregó que los detalles de la preparación del 11-M los conoció a través de Said Berraj, Mohamed Afalah y Daoud Ouhnane, tres de los presuntos terroristas que lograron huir tras la masacre.

De Berraj y Ouhnane aseguró que murieron en Irak, y de Afalah -al que la Fiscalía da por muerto- dijo desconocer su paradero.

Ouhnane y Afalah, añadió, colocaron las bombas en los trenes de cercanías, en una acción en la que también implicó a los siete hombres que se suicidaron en Leganés (cerca de Madrid) tres semanas después del 11-M al verse rodeados por la policía.

Su testimonio fue importante también para dos de los acusados de ser autores materiales de la acción terrorista, Jamal Zougam y Basel Ghalyoun, de quienes dijo que no tienen nada que ver.

Ahbar, que seguirá declarando el lunes tras el receso de fin de semana, se refirió también a la trama que sirvió para hacer llegar la dinamita de una mina de Asturias (norte) hasta Madrid.

Declaró que en ella participaron el confidente policial Rafa Zouhier, como mediador; los españoles Antonio Toro y Emilio Suárez Trashorras, como proveedores; y Jamal Ahmidan "El Chino" -quien se suicidó en Leganés-, como receptor de los explosivos.

Huelga de hambre

En relación con el 11-M, hoy volvió a ser protagonista Zouhier, que, según informó su abogado defensor, ha iniciado una "huelga de hambre y sed" en protesta por su situación penitenciaria.

El letrado Antonio Alberca explicó que el ayuno de Zouhier se debe a que no se le permite comunicarse telefónicamente desde la cárcel con su madre, pese a que ha sido operada recientemente.

Otro motivo esgrimido por Zouhier -para quien la Fiscalía pide 20 años de prisión por su relación con los atentados- es que sólo le dejan salir al patio de la cárcel media hora, tiempo inferior al que disfrutan el resto de reclusos del centro penitenciario.

Según informaron fuentes jurídicas, el letrado hizo llegar al tribunal que preside el juez Javier Gómez Bermúdez una "carta manuscrita" de su cliente en la que se comunicaba la decisión de iniciar una huelga de hambre "por cuestiones penitenciarias".

Las fuentes indicaron que ahora Instituciones Penitenciarias deberá aplicar el protocolo que tiene para estos casos y hacer un seguimiento a Zouhier para elaborar un informe médico, de cuyo resultado dependerá la decisión que adopte la Audiencia Nacional.

En respuesta al anuncio del abogado de Zouhier, fuentes de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias manifestaron que el procesado "ha desayunado" en la mañana de hoy.

Desde que comenzó el juicio del 11-M el pasado 15 de febrero, Zouhier ha sido el procesado que más se ha hecho notar, con constantes aspavientos, quejas, comentarios o risas en el habitáculo desde el cual los acusados siguen la causa.

El juez Gómez Bermúdez lo ha expulsado de la sala en varias ocasiones, por su actitud durante las declaraciones de otros acusados o de testigos que le relacionaban con la trama terrorista.