WASHINGTON.- Rusia y Estados Unidos acordaron mantener negociaciones por la instalación de bases para un sistema antimisiles en países de Europa del este, indicó hoy un funcionario estadounidense.
Las negociaciones serán llevadas a cabo por los ministros de Defensa y Relaciones Exteriores de ambos países, según informó Dan Fried, secretario de Estado adjunto estadounidense.
"Hemos dado nuestro acuerdo a una sugerencia de Rusia de que los secretarios de Defensa y de Estado se reúnan con sus contrapartes y lo hagan en el llamado formato 2+2", dijo.
Fried dijo que el primer encuentro fue planificado tentativamente para septiembre, aunque no se establecieron fechas, y que podría expandirse para incluir a los asesores de seguridad nacional de ambos gobiernos.
Estados Unidos quiere instalar diez misiles interceptores en Polonia y un radar ultraperfeccionado en la República Checa, en el marco de su escudo antimisiles. Ese proyecto fue muy mal recibido por Rusia, que ve en él una amenaza directa a su seguridad.
Estados Unidos intenta desde hace varios meses reducir los temores de Rusia y afirma que el proyecto es de su interés para impedir, por ejemplo, un ataque de Irán.
Sin embargo, Moscú cuestiona el escudo antimisiles al considerar que plantea una amenaza estratégica que socava sus capacidades misilísticas disuasivas.
El Presidente ruso, Vladimir Putin, molesto ya por la expansión impulsada por Estados Unidos de la OTAN hacia países del ex bloque soviético, elevó la disputa la semana pasada al anunciar que Rusia suspendía el cumplimiento de un pacto clave procedente de la guerra fría, el tratado de Fuerzas Convencionales en Europa.
La oposición demócrata en el Congreso estadounidense también cuestionó el plan, que costaría unos 3.500 millones de dólares y que aún debe probar su eficacia.
La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, durante una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN y Rusia la semana pasada en Oslo, desestimó las quejas de Moscú y las calificó de "absurdas".
Washington afirma que el escudo antimisiles, que no estaría operacional antes de 2012, está pensado para interceptar misiles balísticos, posiblemente cargados con armas nucleares y que podrían ser lanzados en el futuro por Irán u otros países.
Fried, que acompañó al secretario de Defensa Robert Gates y a Rice a Oslo, dijo que las preocupaciones del gobierno ruso están basadas "en un malentendido sobre los límites y capacidades" de las bases propuestas para el este de Europa y los temores sobre cómo podrían expandirse en el futuro.
Durante su viaje a Moscú, Gates presentó una amplia gama de propuestas para trabajar en conjunto en áreas como defensa antimisiles, cooperación técnica, sistemas de integración y pruebas conjuntas de componentes, como forma de convencer a los rusos de que el proyecto de Estados Unidos no representa una amenaza ahora ni a futuro.