LONDRES.- El gobierno laborista de Tony Blair se negó hoy a crear una unidad anticorrupción para tratar el problema de los sobornos en las cárceles del país.
Según un informe del Servicio de Penitenciaría británico, unos 1.277 guardiacárceles están involucrados en casos de soborno o corrupción.
De acuerdo al estudio, empleados de las prisiones ingresan drogas, teléfonos celulares y otros elementos a las cárceles, que utilizan para sobornar a los reclusos.
Ese organismo pidió al gobierno crear una unidad anticorrupción que resuelva el problema, pero el ministerio del Interior se negó a actuar al respecto y rechazó la posibilidad de crear dicha unidad policial.
Brian Caton, secretario general de la Asociación de Guardia cárceles, declaró que su entidad "quiere deshacerse de la corrupción".
"El hecho de que los presos cuenten con teléfonos celulares y logren hablar con el mundo exterior nos está causando muchos problemas", agregó."No creemos que el gobierno esté haciendo lo suficiente", agregó.
A partir de ese miércoles, el ministro del Interior, John Reid, entregará el poder de las prisiones al nuevo ministro de Justicia, el lord Peter Falconer, quien deberá tomar una decisión al respecto.