WASHINGTON.- El Presidente estadounidense, George W. Bush, recibió hoy con los máximos honores a la reina Isabel II y a su esposo Felipe de Edimburgo en la Casa Blanca, en lo que constituye la primera visita oficial de la soberana a Estados Unidos en 16 años.
Bajo un cielo despejado, la reina -quien lucía un sombrero negro con una gran flor, y vestía una chaqueta blanca y una falda negra- se ubicó junto a Bush en una tarima con alfombra roja instalada en el sector sur de los jardines de la residencia presidencial, mientras se escuchaban los himnos de ambos países y ondeaban los respectivos pabellones nacionales.
Miles de dignatarios, entre ellos miembros del Congreso, del Gabinete y diplomáticos británicos, una guardia de honor y una salva de 21 cañonazos, dieron la bienvenida a Isabel II y al príncipe Felipe.
"Nuestras dos naciones tienen valores fundamentales en común", dijo Bush. "Honramos nuestras tradiciones y nuestra historia compartida", agregó.
Se trata de la primera visita de la reina británica a Estados Unidos desde 1991, cuando el Presidente era George Bush padre, y de la cuarta visita de Estado desde 1957, entonces bajo la presidencia de Dwight Eisenhower.
Lapsus presidencial
Durante su discurso de bienvenida a la reina Isabel II, Bush cometió un lapsus al afirmar que la soberana fue a Estados Unidos "para la celebración de nuestro bicentenario, en 17...".
El error de Bush provocó carcajadas entre las 7.000 personas presentes. Sin embargo, el Mandatario se recuperó de inmediato, afirmando que "quería decir en 1976".
No obstante, la expresión de la reina no parecía de diversión. "Me miró como sólo una madre puede mirar a un hijo", se sintió obligado a decir Bush, provocando más risas entre los concurrentes.
En su discurso, Bush subrayó la lucha común de Estados Unidos y Gran Bretaña por la libertad y contra el terrorismo, definiendo a Isabel II como "una gran persona, un fuerte líder, un gran aliado".
En su respuesta, la reina subrayó los lazos de amistad que existen entre ambos países, pero agregó que no se trata de un patrimonio. "Nunca debe darse por descontado", afirmó.
Elegante banquete
Esta tarde Isabel II asistirá a un banquete de etiqueta, para el cual la Casa Blanca desempolvó su mejor porcelana y cristalería. Será la recepción más formal y esplendorosa ofrecida hasta ahora en la Presidencia de Bush.
"Hemos hecho todo lo que pudimos pensar para que ésta sea una velada realmente maravillosa para ella, y sé que el pueblo estadounidense está encantado de que ella esté aquí en Estados Unidos", dijo a la cadena de televisión ABC la Primera Dama, Laura Bush, a cargo de los preparativos de la gala.
La Casa Blanca indicó que las mesas de la cena, un banquete de cinco platos, estarán adornadas "con piezas de significado histórico", incluyendo porcelana con montura de oro, "cristalería de la casa" y platería inglesa.
Entre los 134 invitados están el vicepresidente, Dick Cheney; la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, y Peter Pace, jefe del comando conjunto de las Fuerzas Armadas estadounidenses, informó la Casa Blanca.
Antes de regresar mañana a Londres, la pareja real ofrecerá una cena a Bush y a su esposa en la embajada británica.
Además, Isabel II y el príncipe Felipe visitarán el Centro Espacial Goddard de la NASA, un centro médico infantil en Washington DC y dejarán una corona de flores en el monumento nacional a los combatientes de la Segunda Guerra Mundial.