KUFA, Irak.- Un automóvil cargado con explosivos estalló hoy en la ciudad sagrada chiita de Kufa, dejando 16 muertos y 70 heridos en un ataque que seguramente agravará el odio entre los sunitas y chiitas.
La explosión ocurrió a las 10:00 horas locales, cuando el mercado al aire libre estaba abarrotado de personas. El lugar se encuentra unos 400 metros de la mayor mezquita de la ciudad, a 160 kilómetros al sur de Bagdad.
Entre las 16 víctimas fatales hay mujeres y niños, dijo Salim Naima, vocero del Departamento de Salud de Nayaf. En la zona se ubican también una escuela y la alcaldía.
Kufa fue el 30 de diciembre de 2006 escenario de un atentado dinamitero que mató a 31 personas.
El ataque fue cometido mientras numerosas personas compraban mercadería para los cuatro días de la festividad de Eid al-Adha, el feriado más importante del calendario islámico para los chiitas.
En respuesta, las autoridades sellaron los accesos a Kufa y Nayaf, y prohibieron la circulación de vehículos en torno a sus mezquitas y santuarios, dijo el vocero del gobernador, Ahmed Duaible.
El ataque suicida ocurrió al día siguiente de que el vicepresidente iraquí, Tariq al-Hashemi, amenazó con dimitir a no ser que sea reformada la Constitución para el 15 de mayo, lo que sumiría a Irak en una crisis política.
Tariq al-Hashemi formuló la amenaza en una entrevista con la cadena de televisión CNN. Agregó que rechazó la oferta de visitar Washington hasta que pueda estar seguro de la ayuda estadounidense, dijo CNN en su página de Internet.
El Primer Ministro, Nuri al-Maliki, un chiita, dijo que Al-Hashemi no mencionó la amenaza en una reunión mantenida anoche, y Alí Baban, el ministro de Planificación, dijo hoy que el bloque sunita no piensa abandonar el gobierno.
Al-Hashemi dijo que su reunión con Al-Maliki fue para "descongelar" sus relaciones y al parecer dio marcha atrás a su amenaza.
"Puedo decir que, Dios mediante, construiremos un futuro ambicioso basado en una asociación verdadera y un entendimiento conjunto. Y creo que es muy importante proseguir con el proyecto político", indicó Al-Hashemi a los periodistas.
Por su parte, el vocero de Al-Maliki, Alí al-Dabbaghl, dijo que la comisión parlamentaria que estudia reformar la Constitución presentará sus recomendaciones el 15 de mayo, por lo que debería tener la oportunidad de realizar sus gestiones sin interferencias. "Debe haber un diálogo, sin amenazas. Ninguna iniciativa política puede prosperar con amenazas", indicó hoy Al-Dabbaghl.