BARCELONA.- Un tribunal archivó una causa abierta contra cuatro chilenos que ocuparon un inmueble, tras concluir que el departamento pudo ser subarrendado a los imputados con "pleno conocimiento de sus propietarios".
La investigación se abrió a raíz de la denuncia presentada por Carles Veiret, propietario de un departamento en Barcelona, quien afirmó que los cuatro imputados lo habían ocupado ilegalmente cuando él todavía lo estaba arreglando para alojarse en él.
En la resolución la juez acordó el sobreseimiento de las diligencias, tal y como solicitaba la Fiscalía. Los chilenos estaban acusados de usurpación de vivienda y fraude por uso indebido de electricidad.
La juez afirmó que cuando Veiret presentó la denuncia -lo que motivó que los cuatro chilenos acabaran abandonando el inmueble voluntariamente- "no hizo mención de todas las circunstancias trascendentes".
Tras la investigación realizada por la policía regional, la juez concluyó que el inmueble era ocupado por al menos uno de los imputados "con pleno conocimiento de los propietarios", que lo tenían alquilado a una mujer que a su vez lo subarrendaba a varias personas.
Ello facilitaría la posibilidad de que alguna de las personas que había ocupado el departamento anteriormente lo alquilara a su vez a los chilenos.
La juez añadió que la vivienda presentaba "las características propias de un piso abandonado, si tenemos en cuenta las condiciones en que se encontraba", así como que los cuatro chilenos "salieron sin necesidad de ser desalojados".
El auto recuerda que uno de los imputados declaró que su única intención al permanecer en la vivienda era "aclarar la situación" con la persona que se la había arrendado y recuperar los 600 euros (780 dólares) que aseguró haber entregado como depósito.
Esas circunstancias "no pueden ser consideradas falsas o irreales, como pretende la acusación particular, sino que entran dentro de lo que es una posibilidad", añadió la juez.
Además, destacó la "inestimable ayuda y colaboración de la información facilitada por los medios de comunicación" para aclarar las circunstancias del caso y agregó que la prensa disponía "de más datos que el propio juzgado que conocía la causa".
Respecto a la defraudación de electricidad que la acusación particular imputaba a los cuatro chilenos, la juez sostuvo que en las diligencias no existe "prueba alguna" al respecto.