BAGDAD, Irak.- El vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, llegó hoy de sorpresa a visita sorpresa a la capital iraquí, con el objetivo de impulsar la reconciliación entre las diversas facciones confesionales, en lo que es la primera fase de una gira que a lo largo de la semana lo tendrá en el medio oriente y que le llevará también por Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Egipto y Jordania.
A su llegada, el vicepresidente ha mantenido una primera reunión informativa con el comandante de las tropas estadounidenses en Irak, general David Petraeus, y el nuevo embajador de Estados Unidos, Ryan Crocker.
Según fuentes estadounidenses, el objetivo de la misión es obtener información sobre de la situación en Irak, con la idea de lanzar el mensaje de que se necesita más esfuerzo político para superar las divisiones del país.
A lo largo del día el enviado estadounidense tiene previsto reunirse con el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, con el presidente del país, Jalal Talabani, y con los vicepresidentes Adil Abd al Mahdi y Tariq al Hashimi. Aparte, también se entrevistará con los líderes de las facciones más influyentes y de organizaciones políticas.
Según el embajador estadounidense, Ryan Cocker, quien llegó junto a Cheney desde Washington, instará al parlamento a que no suspenda sus actividades en los próximos dos meses, lo que ha sido reclamado por numerosos diputados, puesto que "una suspensión de dos meses del Parlamento iraquí en pleno verano es incomprensible".
El mensaje que vicepresidente norteamericano transmitirá a los dirigentes iraquíes, según informaron fuentes oficiales, será que se debe "enfrentar juntos a los retos, debemos avanzar juntos, debemos concluir este trabajo".