LA HABANA.- Las autoridades cubanas liberaron al periodista Roberto de Jesús Guerra Pérez, informaron hoy fuentes de la oposición en la isla, con lo que suman ocho los disidentes puestos en libertad en menos de un mes en Cuba.
La oposición, sin embargo, puntualizó una vez más que la puesta en libertad del periodista -uno de los 26 informadores independientes que según Reporteros Sin Fronteras están presos en Cuba- se produjo tras el cumplimiento íntegro de su condena y no como una medida de gracia.
Guerra fue puesto en libertad "tras el cumplimiento de su sanción; no es una liberación, es una excarcelación", puntualizó la portavoz de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil (APSC), Martha Beatriz Roque.
Según un comunicado de la APSC, Roberto de Jesús Guerra, que formaba parte del grupo de disidentes detenidos el 13 de julio de 2005 durante una manifestación opositora, fue "sacado de prisión a las 14:20" del martes, "después de haber cumplido una sanción de un año y diez meses de privación de libertad por desorden público".
La ASPC señaló que el periodista denunció intentos de "intimidarlo" en la cárcel de Valle Grande donde cumplía su condena, y que durante ésta padeció "asma, una alergia y dolores en la columna".
Su liberación se une a la de otros siete presos políticos cubanos que fueron excarcelados a finales de abril, entre ellos varios que también habían sido detenidos junto a Guerra, así como Jorge García Pérez, alias "Antúnez", quien había cumplido una pena de 17 años de cárcel.
Sin embargo, ya en aquel entonces diversas organizaciones disidentes como la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), alertaron en contra de ver tras ello un "gesto" del gobierno cubano y denunciaron incluso un "endurecimiento" de su actitud respecto a la oposición. Muestra de ello sería, según la CCDHRN, la celebración en los últimos meses de al menos dos "juicios secretos" contra disidentes.
Mientras la disidencia cubana sostiene que el gobierno mantiene a más de 280 presos políticos y de conciencia en cárceles del país, las autoridades niegan la figura de "preso político", y hablan de "contrarrevolucionarios" y "mercenarios" al servicio de países como Estados Unidos.