SYDNEY.- El Gobierno de Timor Oriental restó hoy importancia al hecho de que un avión espía australiano se estrellara en una casa desocupada de Dili la semana pasada, sin causar víctimas.
El Primer Ministro interino del país y premio Nobel de la Paz, José Ramos Horta, aseguró a los medios de comunicación en la capital timorense que el accidente de aparato de vigilancia "es algo muy normal, no es nada espectacular", según la versión de la agencia de noticias australiana AAP.
"Forma parte del acuerdo. Pedimos ayuda a la ONU, Australia, Nueva Zelanda, pedimos que nos proporcionaran seguridad y para ello deben usar algunas veces ciertos equipos de vigilancia aérea para coordinar aire y tierra", explicó el gobernante.
Las autoridades de Indonesia, nación que ocupa la parte oriental de la isla de Timor, no han reaccionado de momento a la información.
El Consejo de Seguridad de la ONU creó en agosto de 2006 la Misión Integrada en Timor Oriental para ayudar a los timoreses a restablecer el orden y la dotó con 1.608 policías y 34 militares.
La noticia del incidente surge cuando Timor Oriental espera el resultado de la segunda y última vuelta de las elecciones presidenciales celebradas ayer el 9 de mayo, que se decide entre el independiente Ramos Horta y Francisco Guterres, del partido Fretilin.
La Comisión Electoral Nacional informó hoy de que atravesado el ecuador del escrutinio Ramos Horta aventaja con el 70 por ciento de los votos válidos emitidos a Guterres.