LA PAZ.- La Conferencia Episcopal boliviana pidió a la Asamblea Constituyente que en la nueva Carta Magna sea penalizado el aborto y la eutanasia, informó hoy el constituyente Edilberto Arispe.
Arispe sostuvo que la Iglesia Católica planteó que "la maternidad goce de protección del Estado desde la concepción, durante la gestación, el parto y el desarrollo materno-infantil".
El documento presentado por la Conferencia Episcopal boliviana a la comisión de desarrollo social de la Asamblea Constituyente, precisa que "toda persona humana tiene derecho a la vida desde su concepción natural hasta su muerte igualmente natural. Está penalizado el aborto y la eutanasia, así como otros delitos que atenten contra la vida, la salud y la integridad física".
El constituyente Edilberto Arispe dijo que en la comisión que preside también se recibieron otras propuestas que contradicen al planteamiento de la Iglesia Católica.
Explicó que se hará un estudio de la legislación comparada y la experiencia nacional para dar curso al planteamiento de la Conferencia Episcopal boliviana. "Hasta ahora no hemos encontrado un consenso", agregó.
La Iglesia Católica también planteó que la nueva Constitución reconozca y garantice el derecho fundamental de los bolivianos a "la libertad de conciencia, libertad religiosa, libertad de culto público o privado, así como a manifestarla por la enseñanza, la práctica y la observancia".
Asimismo, recuerda que el Estado boliviano podrá establecer relaciones con la Iglesia Católica por medio de concordatos, acuerdos y convenios con la Santa Sede.
La actual Constitución, en su artículo tercero, precisa que "el Estado reconoce y sostiene la religión católica, apostólica y romana. Garantiza el ejercicio público de todo otro culto".
La Asamblea Constituyente, que sesiona desde el 6 de agosto de 2006 en Sucre, la capital política de Bolivia, deberá entregar hasta el próximo 6 de agosto el nuevo texto de la Constitución boliviana. Sin embargo hasta la fecha no se ha aprobado ningún artículo.