LA HABANA.- El gobierno de Cuba acusó hoy al Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de violar las leyes de su país y sus obligaciones internacionales para "proteger" al anticastrista Luis Posada Carriles, acusado de terrorismo por La Habana y Caracas.
Una declaración oficial del gobierno cubano publicada este viernes en el diario "Granma" atribuyó también la reciente liberación de Posada Carriles al compromiso de Bush con la "mafia terrorista" cubano-americana de Miami.
El gobierno de La Habana advirtió también que los "secretos" que conoce este ex agente de la CIA "saldrán a la luz tarde o temprano" y que Washington "tendrá que responder por su doble moral y su falta de voluntad política para luchar en serio contra el terrorismo".
Una jueza federal de El Paso (Texas) desestimó el martes los cargos contra Posada Carriles, quien debía enfrentarse hoy a un juicio acusado de delitos migratorios, por lo que quedó en libertad.
Posada, de 79 años, está acusado por Cuba y Venezuela de hacer estallar un avión de Cubana de Aviación que dejó 73 víctimas en 1976, y de atentar contra centros turísticos en La Habana en 1997, entre otras acciones terroristas.
La secuencia del caso -afirma la declaración de La Habana- demuestra que las acciones emprendidas por el gobierno norteamericano "respondieron a un plan aprobado por el Presidente Bush y diseñado para crear, precisamente, una cortina de humo que impidiese el procesamiento de Luis Posada Carriles como lo que realmente es: un terrorista".
Al gobierno de Bush, añade, "le habría bastado con aplicar su propia Ley Patriota y reconocer que la liberación del terrorista amenaza la seguridad nacional de los Estados Unidos o la seguridad de la comunidad o de cualquier persona para impedir su liberación".
"Le habría bastado con que su Servicio de Inmigración y Aduanas decretara que la liberación de Posada Carriles constituía una amenaza a la comunidad y que se corría elriesgo de que se fugara", insiste.
Washington "dispone de todas las pruebas que se derivan de su vieja relación con el terrorista y de las que Cuba le ha suministrado en el año 1998 y en fechas recientes", asegura la nota oficial.
Pero, continúa, su "plan" era impedir que Posada revelara "las acciones vandálicas que cometió contra los pueblos cubano y venezolano y contra otros pueblos de nuestra América cuando actuaba bajo las órdenes de la CIA y, particularmente, del padre del actual Presidente de los Estados Unidos".
George H. Bush fue director de la agencia de espionaje norteamericana entre 1975 y 1976 y vicepresidente de Estados Unidos durante la ofensiva contra los sandinistas en Nicaragua.
Con la liberación de Posada Carriles, el gobierno estadounidense "no sólo ha violado su propia legislación y el compromiso que supuestamente adquirió en su autoproclamada guerra contra el terrorismo, sino también sus obligaciones internacionales", afirma la declaración.
Según La Habana, la actuación del gobierno de Estados Unidos en este caso forma parte del "compromiso permanente del actual inquilino de la Casa Blanca con la mafia terrorista cubano-americana de Miami".
"Al Presidente Bush se le acaba el tiempo. Perdió la oportunidad de mostrar aunque fuera un ápice de dignidad, vergüenza y ética", agrega el comunicado.
"Habrá que ver ahora qué hace la Casa Blanca, que aún tiene la opción, en cumplimiento de sus obligaciones internacionales, de detener a Luis Posada Carriles y extraditarlo a la República Bolivariana de Venezuela para que responda por sus crímenes", concluye.
Cuba desarrollará hoy una nueva jornada de protesta en el marco de la campaña de denuncias que mantiene contra la liberación de Posada.