BAGDAD, Irak.- El ejército estadounidense anunció hoy que había desplegado a 4.000 militares para buscar a tres soldados desaparecidos en Irak tras una emboscada contra su patrulla.
El operativo de búsqueda fue puesto en marcha después de que ayer cinco soldados murieran y otros tres desaparecieran tras un ataque contra una patrulla integrada por siete militares estadounidenses y efectivos iraquíes, en la localidad de Mahmudiya, 30 kilómetros al sur de Bagdad.
"Desplegamos 4.000 soldados para participar en las tareas de búsqueda", dijo el general William Caldwell, portavoz de la Fuerza Multinacional a la prensa.
"Identificamos a cuatro de los cinco muertos y entre ellos se encuentra un iraquí", agregó.
"Las fuerzas estadounidenses emprendieron importantes operaciones de búsqueda, con helicópteros y aviones sobrevolando el terreno a baja altura y patrullas terrestres, concentradas en la región rural de Shuaicha, a 20 km al oeste de Mahmudiya", declaró el alcalde de esa localidad, Moad Al Ameri.
"Unas 43 personas fueron detenidas durante las operaciones, en las cuales no participaron las fuerzas iraquíes", agregó el alcalde, al precisar que "otras operación de envergadura se lleva a cabo en Assua, al sur de Mahmudiya, y también se detuvo a sospechosos".
Mahmudiyah se ubica en el llamado "triángulo de la muerte", que es una zona donde la insurrección sunita es particularmente virulenta y donde las fuerzas estadounidenses y chiitas son víctimas de constantes ataques.
El sábado, Caldwell explicó que las "fuerzas de la coalición utilizan todos los medios a su disposición para encontrar a los soldados desaparecidos".
El ejército de Estados Unidos estableció controles de vehículos hasta en Faluya, a 50 km al oeste de Bagdad, según se informó.
"Supimos que tres militares han sido dados por desaparecidos. Venían en nuestra dirección y presuntamente fueron secuestrados", declaró un sargento desde Faluya.
Los secuestros de militares estadounidenses son inusuales en Irak, si bien en meses pasados se señalaron varios casos.
Otros ataques
El 20 de enero, hombres armados disfrazados de soldados estadounidenses atacaron un edificio oficial iraquí en la provincia de Kerbala, al sur de Bagdad, causando la muerte de un militar norteamericano y secuestraron a otros cuatro. Sus cadáveres fueron hallados poco después en vehículos abandonados.
Estados Unidos atribuyó la autoría de esos asesinatos a miembros de milicias radicales chiitas presuntamente apoyados logísticamente por Irán.
El 20 de junio de 2006, los cadáveres mutilados de otros dos militares estadounidenses previamente secuestrados en un puesto de control fueron hallados en la región de Yussufiya.
Estas ejecuciones fueron reivindicadas por el Consejo Consultivo de los Mujahidines, dominado por la rama iraquí de Al Qaida, en represalia por la violación y muerte de una joven iraquí y de su familia, presuntamente por parte de militares de EEUU.
El ejército estadounidense sigue sin noticias de uno de sus soldados, de origen iraquí, secuestrado el 23 de octubre de 2006, luego de salir de la zona fortificada de Bagdad para visitar a unos parientes, sin avisar a sus superiores.