BOGOTÁ.- Colombia retiró el lunes al director y al jefe de inteligencia de la policía al comprobar que esa fuerza realizaba interceptaciones telefónicas ilegales, un día después que se conocieron grabaciones de supuestos paramilitares encarcelados y que provocaron un escándalo.
El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, dijo que luego que se comprobó que la Dirección de Inteligencia de la Policía interceptó ilegalmente comunicaciones telefónicas y las filtró a una revista, pidieron su retiro el jefe de esa división y el director de la fuerza, general Jorge Daniel Castro.
"Infortunadamente, se pudo comprobar que quien realizó la grabaciones y la filtración, fue personal de la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional (DIPOL)", dijo un comunicado que leyó Santos.
"También, que personal de la DIPOL venía haciendo grabaciones desde hacia más de dos años a personas que no estaban siendo objeto de investigación alguna, entre quienes se encuentran miembros del Gobierno, de la oposición y periodistas", precisó.
El Gobierno calificó de "inaceptable, ilegal y contrarias a su política" las interceptaciones de la Central de Inteligencia de la Policía.
El presidente Alvaro Uribe designó como nuevo director de la policía al general Oscar Naranjo, un experto en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
El nombramiento supone una sacudida de grandes proporciones y la salida de 11 generales de la línea de mando de la fuerza armada.
El Gobierno advirtió que si las grabaciones comprueban que antiguos integrantes de los escuadrones paramilitares de ultraderecha continúan ordenando actividades ilegales desde la prisión, perderán todos los beneficios judiciales que incluyen una sentencia máxima de ocho años de cárcel.