Madeleine McCann desapareció el pasado 3 de mayo.
EFELISBOA, Portugal.- Un inglés residente en la región meridional portuguesa de Algarve fue interrogado en el marco de la investigación sobre la desaparición de la niña británica Madeleine McCann el pasado 3 de mayo, informaron fuentes judiciales de ese país.
El hombre, de unos 35 años y que no ha sido identificado, fue interrogado desde las 06:30 horas de ayer, hasta las 04:15 de la madrugada de hoy.
Tras el interrogatorio, el hombre abandonó las instalaciones en un automóvil de la policía sin haber sido arrestado y no regresó a su casa.
También fueron interrogados en calidad de testigos un ciudadano portugués y una ciudadana alemana, cuyas identidades no fueron reveladas. La prensa local informó que tenían una relación profesional con el inglés. Ellos salieron del edificio de la policía a la 01:40 de la madrugada.
Madeleine, que cumplió cuatro años el pasado sábado, desapareció del apartamento turístico "Ocean Club", en la localidad de Praia de Luz, Algarve, cuando dormía en compañía de sus dos hermanos más pequeños, mientras sus padres, Gerry y Kate McCann, cenaban en un restaurante vecino.
La casa de la madre del inglés, que se ubica a unos 100 metros de "Ocean Club", en Praia da Luz, fue objeto de búsquedas y recolección de vestigios desde las 18:30 hasta las 22:00 horas de ayer lunes.
Los técnicos de la policía revisaron en detalle el interior y exterior de la casa, así como la piscina. Al dejar la vivienda, los funcionarios se llevaron teléfonos, teléfonos celulares y un colchón plástico de playa.
En declaraciones a enviados de televisiones británicas esta mañana, reproducidas por la prensa portuguesa, la madre el inglés dijo que su hijo salió en libertad y que no regresó a su domicilio aconsejado por ella, que le recomendó pasar la noche en casa de amigos.
El comportamiento sospechoso y varias contradicciones, motivaron a la periodista inglesa del "Daily Mirror", Lori Campbell, a denunciar al hombre a la policía.
De acuerdo a Campbell, el inglés se acercó a los periodistas británicos y portugueses desde el día de la desaparición de la niña y se ofreció como traductor, diciendo cosas tales como "no vale la pena seguir buscando aquí, seguramente Madeleine ya está lejos de Portugal".
La periodista inglesa también dijo que le extrañó que el hombre "no hablase mucho de la niña, sino más bien de lo que la policía hacía y de la marcha de la investigación".
Del inglés se sabe que era agente inmobiliario, que es divorciado, vive con la madre y tiene una hija de cuatro años que vive con su ex mujer en Inglaterra y que dijo a varios periodistas portugueses y británicos que Madeleine le recordaba a su hija.