NUEVA DELHI.- Un senador denunció hoy en la Cámara Alta el peligro que suponen los monos callejeros que disfrutan de su libertad en las calles de Nueva Delhi, la capital india.
Según M. Malaisamy, representante del partido AIADMK, los simios dañan los árboles, arrancan plantas, destruyen cables eléctricos y roban la comida a los niños, además de representar una amenaza para los transeúntes.
"En nombre de la protección de los monos, no podemos ser espectadores silenciosos de este problema perenne", dijo el legislador entre carcajadas de la audiencia, que lo escuchó pedir una acción "rápida y efectiva" contra el problema al Ministerio de Medio Ambiente.
Malaisamy recibió el apoyo espontáneo de varios senadores que viven en el céntrico barrio de South Avenue, donde hay numerosos simios sueltos, y uno de ellos llegó incluso a asegurar que los macacos invaden las cocinas de las casas.
El Tribunal Supremo indio pidió el año pasado al gobierno una acción para resolver el problema de los monos, especialmente grave en algunas oficinas públicas, como en los tribunales de Tis Hazari, en el centro de la capital, donde la destrucción de archivos e informes judiciales a manos de los simios es más que habitual.
En Nueva Delhi circulan a sus anchas centenares de macacos, que se refugian en las áreas verdes de la capital a la espera del seguro alimento que les proporcionan muchos ciudadanos, al creer éstos que reflejan al dios mono, Hanuman, quien cuenta en la ciudad con una estatua de 30 metros.
Junto a los lugares frecuentados por los monos, varios comerciantes han instalado puestos de plátanos, mientras que otros negociantes más avispados amaestran a los simios para bailar y obtener propinas o pedir limosna, antes de llevárselos a casa en bicicleta.