BUENOS AIRES.- La estación Constitución, el centro de mayor afluencia de pasajeros de toda Argentina, recuperó hoy la normalidad luego de los graves disturbios que se registraron ayer como consecuencia del atraso de los trenes.
Esta mañana se reanudaron las actividades en la línea Roca, que transporta a 600.000 personas al día, con pasajes gratis para los viajeros hasta que se reabran las boleterías que fueron quemadas anoche.
Los incidentes -que también incluyeron el destrozo de las oficinas de la estación y de los teléfonos públicos, la quema de la moto de un agente y enfrentamientos con la Policía- dejaron 25 heridos (9 pasajeros y 16 policías) y 16 detenidos (entre ellos dos menores).
Cien efectivos de la Guardia de Infantería de la Policía tuvieron que intervenir para desalojar la estación y normalizar la situación tras una "batalla" en la que volaron piedras, ladrillos y escombros.
La línea Roca quedó interrumpida en la tarde de ayer cuando un tren quedó parado a pocos metros de la salida de los andenes por desperfectos técnicos, lo que provocó el bloqueo de todas las vías que conducen a Ezeiza y Glew.
Los sucesos han reavivado las críticas a la privatización de los ferrocarriles dispuesta por el gobierno de Carlos Menem (1989-1999), que supuso el cierre de decenas de ramales.
Dirigentes de la oposición pidieron hoy la interpelación del secretario de Transporte, Ricardo Jaime, que a su vez difundió un comunicado en el que anunció que la empresa Metropolitano -concesionaria de la línea Roca- será sancionada por "servicio deficiente".
Sergio Taselli, principal accionista de Metropolitano, declaró hoy que la crisis del transporte ferroviario se debe a la creciente demanda, ya que "el servicio no puede crecer tan rápido como para compensar el avance de los últimos años".
"Estamos transportando el doble de pasajeros que en 2003 pero lamentablemente no se pueden poner más trenes, porque ahora salen cada tres minutos", explicó.
Asimismo, Taselli afirmó que la firma no tiene ganancias puesto que debe destinar por completo al pago de los empleados, los subsidios por dos millones de pesos (645.160 dólares) que recibe al mes.
El Presidente argentino, Néstor Kirchner, afirmó hoy que el aumento de los viajeros se debe a una disminución del desempleo.
"Muchos trabajadores que antes se quedaban en casa han vuelto a usar el tren porque han conseguido trabajo", sostuvo.
El Presidente comparó los 45 centavos de tarifa de transporte que se paga en Argentina con los cerca de tres pesos, que según afirmó, se deben pagar en muchos países de Latinoamérica, y culpó a la política neoliberal de los años 90 de sumir al país en un caos con el que debió enfrentarse el nuevo gobierno.
En el primer cuatrimestre de 2007 se alcanzaron los 109 millones de pesos en subsidios al transporte ferroviario.