MOSCU.- La Iglesia ortodoxa rusa en el extranjero y el patriarca de Moscú tienen previsto firmar este jueves una acta de reunificación "histórica" para poner fin a más de 80 años de cisma, generado tras el arribo de los bolcheviques al poder.
La ceremonia de reunificación tendrá lugar en la catedral del Cristo Salvador en Moscú en presencia del presidente Vladimir Putin, quien participó directamente en el proceso.
La catedral del Cristo Salvador fue dinamitada por orden de Stalin en 1931 y vuelta a construir en 1990, luego de la caída de la Unión Soviética.
La acta de reunificación será firmada por el jefe de la Iglesia ortodoxa rusa en el extranjero, el metropolita Lavr, y el patriarca de la Iglesia ortodoxa, Alexis II. La ceremonia está prevista para las 09H30 local (05H30 GMT).
Alexis II se convertirá en el jefe de la Iglesia unificada, si bien la Iglesia en el exilio mantendrá su autonomía.
Una liturgia en la que ambos líderes eclesiásticos comulgaran del mismo cáliz consagrará la reunificación.
La Iglesia rusa en el extranjero fue creada en los años 20 por los clérigos que huyeron de la Rusia bolchevique. Estos clérigos rompieron sus vínculos con el patriarcado de Moscú, luego de que este último proclamara en 1927 su lealtad al gobierno soviético y llamara a la Iglesia en el exilio a cooperar con el nuevo poder.
Los contactos entre las Iglesias se reiniciaron en 2003, cuando ambas consideraron la declaración de 1927 como un "compromiso trágico".
Una parte de los clérigos emigrados desde Rusia ha sido partidaria de que el patriarcado se arrepienta de las declaraciones de sumisión de 1927, antes de concretar la reunificación.