ESTACIÓN DE MUNSAN, Corea del Sur.- Dos trenes cruzaron hoy la frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur por primera vez desde la guerra de 1950-53, en lo que ambos países consideraron como un importante paso hacia la reconciliación.
Un convoy de cinco vagones proveniente de la estación surcoreana de Munsan (oeste) cruzó la Línea de Demarcación Militar que divide los dos países a las 12:17 horas locales (03:17 horas GMT). Pocos minutos después, otro tren procedente de Corea del Norte cruzó la Zona Desmilitarizada.
Cada tren llevaba a bordo 100 surcoreanos y 50 norcoreanos.
La de hoy fue sólo una prueba realizada en una veintena de kilómetros, debido a que el gobierno norcoreano se negó a acceder a las demandas de Seúl con miras al establecimiento de una línea ferroviaria regular.
Sin embargo, el cruce es considerado un símbolo de la reconciliación entre Seúl y Pyongyang, que no firmaron ningún tratado de paz al final de la Guerra de Corea de 1950-53. Las hostilidades concluyeron sólo con un armisticio.
"Se acaba de abrir un nuevo capítulo en la historia coreana para el establecimiento de la paz", declaró el ministro surcoreano de Unificación, Lee Jae-Joung.
"Supondrá un momento crucial en los esfuerzos destinados a superar el legado de la Guerra Fría, derribando el muro de la división, y abriendo una nueva era de paz y reunificación", agregó.
Su homólogo norcoreano, Kwon Ho-Ung, se refirió al convoy como el "tren de la reunificación" y estimó que avanzaba "en la vía de la paz y la solidaridad".
Por su parte, el Presidente surcoreano, Roh Moo Hyun, saludó "otro paso histórico para la paz".
Para celebrar el acontecimiento, la estación surcoreana de Munsan fue decorada con banderas azules y blancas, símbolos "de la reunificación".
La televisión surcoreana mostró al primer convoy frenando ante la imponente cortina de hierro que da paso a la Zona Desmilitarizada, una tierra de nadie de cuatro kilómetros de ancho que divide la península desde la guerra.
En ese momento se abrió una valla para dejar pasar al tren y volvió a cerrarse inmediatamente.
Las obras pagadas por el sur para modernizar la vía férrea y desminar la zona comenzaron hace varios años.
La puesta en marcha de una línea ferroviaria, tras la apertura de carreteras transfronterizas en 2005, fue acordada durante la cumbre histórica de 2000, que se celebró en la capital norcoreana y significó el lanzamiento de un proceso de acercamiento entre el Sur capitalista y el Norte comunista.
Corea del Sur se convirtió desde entonces en el segundo proveedor de ayuda al Norte, detrás de China. Corea del Norte, cuya economía está decaída, depende de la ayuda extranjera para alimentar a sus 23 millones de habitantes.
Pero el desarrollo de armas nucleares por parte de Corea del Norte frenó el proceso de reconciliación. Todas las conversaciones fueron congeladas tras los ensayos de misiles norcoreanos en julio del año pasado, que fueron seguidos por la prueba de la primera bomba atómica en octubre.
Las conversaciones pudieron reanudarse después de que Pyongyang firmara un acuerdo sobre su desnuclearización, el 13 de febrero en Beijing.
Sin embargo, el acercamiento intercoreano no es del gusto de todos. Unos 30 familiares de personas presuntamente secuestradas por Corea del Norte se manifestaron hoy a la salida del tren en la estación de Munsan.
Según Seúl, 485 surcoreanos han sido secuestrados por el Norte en los últimos 50 años. Pyongyang asegura que no retiene a nadie en contra de su voluntad.