LONDRES.- Gran Bretaña allanó hoy el camino de los científicos para realizar experimentos con embriones híbridos de animales y humanos, luego de que el gobierno oyera los reclamos de los investigadores, quienes sostenían que la propuesta de prohibición dañaría su trabajo.
Los científicos quieren utilizar los embriones híbridos para encontrar la cura de enfermedades como el Parkinson, los accidentes cerebrovasculares y el Alzheimer.
El Departamento de Salud británico dijo que aceptaría una recomendación del Comité de Ciencia y Tecnología del Parlamento, para que puedan crearse embriones de especie animal y humana para la investigación.
En diciembre, el Gobierno había propuesto una prohibición a la creación de embriones híbridos, debido a lo que denominó "un considerable malestar público", dejando la puerta abierta para la implementación posterior de regulaciones que permitirían ese tipo de estudios sólo bajo licencia.
Gran Bretaña es uno de los estados más importantes en lo que respecta a la investigación con células madre, lo que atrae a los científicos de todo el mundo por el clima favorable que permite realizar estudios con embriones, siempre dentro del cumplimiento de estrictas normas.
Sin embargo, la prohibición propuesta en diciembre fue considerada como un riesgo para la realización de estudios de ese tipo.
El cambio en la posición del gobierno llegó tras mucha presión por parte de los científicos y políticos, que argumentan que los embriones híbridos ayudarían a suplir la escasez de óvulos humanos para la investigación.
Actualmente, los investigadores dependen de los óvulos humanos descartados luego de la realización de tratamientos de fertilidad, pero su provisión está escaseando.
Los embriones híbridos, que se destruirían dentro de los primeros 14 días de vida, serían más de un 99% humanos aunque contendrían pequeñas cantidades de ADN animal.
Los expertos aseguran que cualquier imposición de una prohibición haría que la investigación en otros países, como China y Canadá, supere a la británica.
Científicos chinos, estadounidenses y canadienses ya llevaron a cabo trabajos similares, los cuales emplean la misma técnica que se usó para crear a la oveja Dolly, el primer mamífero clonado en el mundo.
No obstante, en Estados Unidos el Presidente George W. Bush vetó una ley que proponía la expansión de los fondos federales para la investigación con células madre embrionarias, argumentando que las personas que pagan impuestos y rechazan este tipo de experimentos no deberían tener que pagar por ellos.