BOGOTA, Colombia.- El presidente colombiano, Alvaro Uribe, insistió en que continuará con su propósito de liberar un grupo de rebeldes presos, para facilitar un canje por los secuestrados de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a pesar del rechazo de esa organización insurgente a la propuesta.
"Esa propuesta nuestra va para adelante, gústeles o no a esos bandidos que por seguir matando colombianos todo lo niegan", señaló Uribe, en respuesta a declaraciones del número dos de las FARC, Raúl Reyes, de que se trata de una "farsa" y una "cortina de humo".
"Lo nuestro no depende de esos bandidos. Lo nuestro depende de nuestra convicción de hacer todos los aportes para que liberen a los colombianos secuestrados", agregó el mandatario.
Uribe reveló que se encontraba estudiando una excarcelación unilateral de guerrilleros presos, para facilitar un acercamiento con las FARC.
Pero en declaraciones divulgadas en Internet por la agencia de noticias Anncol -cercana a los rebeldes-, Reyes dijo que ese grupo mantiene su exigencia de que Uribe despeje dos municipios del suroeste del país para negociar allí el intercambio, lo que el gobierno rechazó.
"No queremos hacerle el juego a Uribe hablando de su farsa sobre la liberación de 300 guerrilleros", precisó.
Y anotó que con esa propuesta, el mandatario pretende ante todo tender "otra cortina de humo", respecto al escándalo de la "parapolítica", que ha revelado los vínculos de congresistas de la coalición de gobierno y algunos funcionarios, con grupos armados de ultraderecha.
Las FARC mantienen en su poder a 56 rehenes a los que pretenden canjear por 500 rebeldes presos.
Esa lista incluye a tres estadounidenses y decenas de policías, militares y políticos, entre estos, la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt (que tiene también la nacionalidad francesa) y su compañera de fórmula a la vicepresidencia, Clara Rojas.