BOGOTÁ.- La distribuidora de automóviles surcoreanos Hyundai en Colombia admitió hoy que entregó cuatro taxis a paramilitares de derecha, pero aclaró que lo hizo “constreñida" por amenazas de muerte contra sus directivos.
Hyundai Colombia se refirió en un comunicado a las acusaciones hechas por el desmovilizado ex jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Salvatore Mancuso, quien declaró el jueves que varias multinacionales le pagaban a esa organización a cambio de seguridad.
Las AUC, acusadas de múltiples crímenes, celebraron conversaciones de paz con del gobierno entre el 2003 y el 2006 y desmovilizaron a más de 31.000 combatientes que están en proceso de acogerse a leyes especiales.
Hyundai Colombia precisó que las AUC exigieron la entrega de automóviles a cambio de no asesinar a su vicepresidente comercial, Lázaro Montes, pero subrayó que no colaboró con esa organización.
Mancuso había dicho que la compañía le entregaba cuatro vehículos por año, lo que fue desmentido.
También acusó a las industrias de cervezas Bavaria y de refrescos Postobón, la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol, estatal) y Oleoducto Central de Colombia (Ocensa), que negaron las acusaciones por medio de sendas declaraciones escritas.
Mancuso, que el pasado lunes reanudó su testimonio para acogerse a una Ley de Justicia y Paz promulgada para regular la desmovilización de ex combatientes de las AUC, también involucró a las bananeras estadounidenses Dole, Del Monte y Chiquita, así como a varias firmas colombianas del mismo sector agrícola.
Las AUC reunían a las cooperativas de seguridad campesina creadas hace más de veinte años para combatir a las guerrillas y penetraron sectores políticos como el Congreso, lo que desató a finales del año pasado el escándalo conocido como “parapolítica".