PEKÍN.- Una joven china de 16 años de la provincia nororiental de Liaoning se suicidó tras haber sido humillada en público por robar un pan que costaba 2 yuanes (0,26 dólares), informó hoy el diario “Shenyang Evening News".
La joven, a la que el diario cita con el pseudónimo de Huang Xiaoling, llevaba más de un día sin comer y según parece era hija adoptiva de una familia pobre de la ciudad de Shenyang.
El viernes dos familiares le prestaron un yuan para que comprara algo de comida, aunque ésta alegó que con 50 céntimos tenía suficiente, y se dirigió a una panadería.
Relata el diario que al ver uno de los panecillos la joven se obsesionó hasta que lo agarró y lo guardó en su bolsillo, algo que no pasó inadvertido para el propietario del establecimiento.
Éste la recriminó en público, y de nada sirvió que la adolescente pidiera disculpas y que uno de los clientes intentara pagar el pan por ella, ya que el dueño siguió humillándola durante una hora en el interior de la panadería ante todos los clientes que llegaban.
El panadero informó a la escuela de Huang de lo sucedido, por lo que la joven sufrió una segunda humillación en público por parte de su profesora, un acto muy frecuente en la enseñanza china, donde se critica y valora en público la actitud y resultados de los alumnos, no sólo académicos.
Cuando Huang regresó a su domicilio no habló con nadie y se puso a escribir una nota.
Según explica su hermana adoptiva, pensaban que estaba haciendo sus deberes escolares, pero en realidad estaba escribiendo una nota antes de suicidarse.
En ella decía: “Sinceramente, no quería robar lo que no me pertenecía. Ya sé que he cometido un error, pero en aquel momento tenía hambre y no pude resistir la tentación del pan".
"He hecho lo que no debía hacer. No tengo honor suficiente para mirarles a la cara, siento vergüenza por mis profesores y compañeros. Me voy. Espero que me puedan perdonar", escribió.
Se desconoce cómo se suicidó Huang, ya que su familia adoptiva es tan pobre que no puede pagar ni la autopsia, aunque todo indica que podría haber utilizado un veneno o fármaco, algo que tampoco se explican porque no tenían dinero para pagarlo.
El diario local relata los antecedentes de esta adolescente, tan tristes como su final.
Su padre biológico la crió a falta de madre. Se trasladó en 2003 a la capital provincial, Shenyang, para buscar trabajo, pero se dio cuenta de que tenía problemas mentales cuando empezó a perderse sin motivo aparente.
Al descubrir su estado, el padre desapareció y dejó a la joven en manos de una familia adoptiva, también muy pobre.
China registra cada año más de 280.000 suicidios, casi un 30 por ciento de los que se producen en todo el planeta y 28 veces más que en Estados Unidos, según datos oficiales, aunque según fuentes consultadas por Efe el índice podría ser superior al oficial.