TOKIO.- Un comité de la ONU acusó hoy a Japón de tratar de encubrir la antigua práctica de forzar a mujeres a convertirse en esclavas sexuales para soldados del ejército imperial, y llamó a Tokio a ayudar a las víctimas sobrevivientes.
Las críticas del Comité de la ONU Contra la Tortura se produjeron luego que el Primer Ministro Shinzo Abe desatase una ola de furia al decir que no había pruebas de que el gobierno obligase a miles de mujeres de Asia y otras partes a trabajar como prostitutas para soldados durante la II Guerra Mundial.
En un informe el 18 de mayo, el comité de la ONU condenó lo que llamó esfuerzos para ocultar la historia y llamó a Japón a lidiar con "las raíces discriminatorias de violaciones sexuales" y mejorar la rehabilitación de las sobrevivientes.
Dijo que las víctimas sufrieron "heridas incurables" y están experimentando "continuos abusos y retraumatización como resultado de la negativa de hechos, cobertura de hechos y la falta de castigo a aquellos criminalmente responsables por actos de tortura y la falta de una rehabilitación adecuada a las sobrevivientes".
En marzo, un fondo establecido por Japón para ayudar a mujeres asiáticas forzadas a prostituirse en burdeles militares expiró, en medio de críticas de que no había logrado sanar heridas. Aunque compensó a 285 mujeres de Filipinas, Corea del Sur y Taiwán, muchas víctimas rechazaron el dinero porque no provino directamente del gobierno ni con una disculpa oficial del gobierno.
Historiadores dicen que unas 200.000 mujeres de Japón, Corea, China y otras partes de Asia trabajaron forzadamente en burdeles militares japoneses en los 30 y los 40. Muchas víctimas dicen que fueron obligadas a trabajar por las autoridades militares y retenidas contra su voluntad.