MOSCÚ.- Una explosión de gas metano ocurrida hoy en una mina en la región de Kemerovo, en el oeste de Siberia, causó la muerte de 38 trabajadores, informó Protección Civil en la ciudad de Novokusnezk, ubicada 3.000 kilómetros al este de Moscú.
En esa misma región, cerca de Novokusnezk, se produjo en marzo en la mina de Ulyanovsk el peor accidente registrado en una mina rusa en varias décadas, cuando una explosión de gas causó 110 muertos.
Al parecer, la dirección de la mina en la que hoy se produjo el accidente, que pertenece al intrincado emporio empresarial del ruso Roman Abramovich, sabía de la alta concentración de gas metano.
"Debido a la alta concentración de gas metano, en realidad el trabajo en la zona afectada se iba a interrumpir hace una semana", dijo un empleado de la mina Yubileynaya a la agencia Interfax. Por razones inexplicables, sin embargo, llegó la orden de seguir adelante con la explotación.
En el momento de producirse la explosión se encontraban en la mina Yubileynaya unos 220 trabajadores a 520 metros de profundidad.
El mes pasado, la concentración de gas metano en la mina de Yubileynaya superó los valores normales en hasta 20 veces, dijo el empleado, que no quiso dar a conocer su nombre.
El gobernador de Kemerovo, Aman Tuleyev, en cambio, aseguró que la explosión se produjo de forma absolutamente sorpresiva y que hasta entonces los valores de gas eran normales.
Las autoridades ya iniciaron una investigación para esclarecer las continuas explosiones en las minas que pertenecen al holding minero Yukushkusbasugol, que integra el Grupo Evraz del millonario ruso Abramovich.
Es posible que al holding le sea retirada la licencia de explotación, dijo una fuente de la investigación.
En Yubileynaya se registraron graves irregularidades ya en el pasado. Hace cinco años, seis mineros perdieron la vida en otra explosión.
En la cuenca de carbón de Kuzbass, en la que están ubicadas las minas de Ulyanovsk y Yubileynaya, se producen una y otra vez graves explosiones con numerosos muertos.
En los últimos años, algunas minas modernizaron sus instalaciones, pero en general las condiciones para los trabajadores suelen ser muy deficientes. Desde comienzos de año, en Rusia han muerto unos 150 mineros.