TEHERÁN.- Irán no suspenderá su programa nuclear, reafirmó hoy el Presidente Mahmud Ahmadinejad, al día siguiente de un nuevo y crítico informe de la ONU que podría acarrear al país nuevas sanciones.
"Si nos detenemos, aunque sea por un instante, (los enemigos) habrán logrado su objetivo", declaró el Presidente en un discurso ante comandantes del cuerpo de elite de los Guardianes de la Revolución, difundido por las agencias iraníes.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) señaló ayer en un informe que Teherán se negó a suspender sus actividades nucleares sensibles, contrariamente a lo que le exigió el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Según Ahmadinejad, "el objetivo de los enemigos de privar (a Irán) de la utilización de la tecnología nuclear pacífica", emana de su "voluntad de cortar las raíces y principios del régimen" de la república islámica.
"Los enemigos quieren una capitulación para que el Irán islámico no tenga nada que decir en el mundo", añadió.
Irán descartó hasta ahora cualquier suspensión de sus actividades de enriquecimiento de uranio y se expone por ello a nuevas sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
La primera autoridad del Estado en Irán no es el Presidente, sino el guía supremo, el ayatolá Alí Jamenei, que también descartó una suspensión de las actividades nucleares sensibles.
"Estamos en un momento en que Irán está adquiriendo potencial y conocimientos (nucleares), mientras que la agencia no está en medida de poder comprobar la naturaleza y la extensión de ese programa", declaró por su parte el director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Mohamed El Baradei.
"Si continuamos en esa dirección, acabaremos en un gran enfrentamiento, que reducirá las posibilidades de solucionar pacíficamente esa cuestión", advirtió El Baradei antes de participar en una reunión sobre la prevención de catástrofes nucleares.
La capacidad de la AIEA para controlar el programa nuclear iraní se redujo a causa de los obstáculos planteados por Irán al trabajo de sus inspectores, anunció ayer la AIEA en un informe.
"Como la agencia no recibe desde hace más de un año informaciones que Irán tenía la costumbre de suministrar (...), su nivel de conocimiento de ciertos aspectos de la actividad nuclear de Irán se ha deteriorado", informó El Baradei.
Ese informe provocó una avalancha de reacciones. Washington estimó inmediatamente que hacen falta nuevas sanciones contra Teherán, mientras que Israel advirtió que Irán jugaba "con fuego".
Francia también pidió hoy sanciones suplementarias contra ese país.
"Irán tiene que escuchar a la comunidad internacional y suspender sus actividades de enriquecimiento (de uranio), como medida de confianza, pero la comunidad internacional también debe hacer lo máximo para llevar a Irán a un diálogo amplio", declaró El Baradei.
Es difícil evaluar hasta dónde ha llegado Irán en su posible búsqueda de un arma nuclear, pero el régimen de la república islámica podría obtenerla en la próxima década, estimó El Baradei.
Ello significa dentro de "tres a ocho años", calculó El Baradei, con lo que coincidió exactamente con las predicciones de la administración estadounidense.
Un nuevo encuentro entre el principal negociador del programa nuclear iraní, Ali Larijani, y el alto representante para la diplomacia de la Unión Europea, Javier Solana, está previsto el 31 de mayo.