BUENOS AIRES.- El Presidente argentino, Néstor Kirchner, admitió hoy que es posible que haya funcionarios involucrados en el escándalo denominado "Skanska-Gate", de presuntos sobornos en obra pública, pero insistió en que se trata de un caso de corrupción entre privados.
"Sigue siendo un caso de corrupción entre privados en el que puede tener participación algún funcionario, pero no el Estado", dijo Kirchner en una entrevista exclusiva que brindó a la porteña radio Continental.
El Presidente respondió así a una consulta sobre la investigación judicial sobre el presunto pago de sobornos por parte de la empresa sueca Skanska, en el marco de la licitación privada que venció en 2005 para la ampliación del Gasoducto del Norte, localizado en la provincia de Córdoba (centro).
El "Skanska-Gate" provocó el desplazamiento de tres funcionarios del gobierno, que aparecen citados como supuestos destinatarios de los sobornos en grabaciones en manos de la Justicia, divulgadas por la prensa argentina. Las grabaciones reproducen diálogos entre ex ejecutivos de la firma sueca.
"Sigue siendo un caso de corrupción entre privados, ése es el núcleo, la matriz del problema, que puede tener asociados a algunos miembros del Estado", insistió Kirchner, en sus declaraciones radiales.
"Dios quiera que así no sea. La Justicia va a dictaminar, pero con los funcionarios fuera del Estado", señaló el Presidente, tras afirmar que "es imposible saber lo que hacen los miles de funcionarios" que integran el gobierno y defender la existencia de un "Estado cristalino".
Kirchner desplazó la semana pasada a Fulvio Madaro, titular del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), y Néstor Ulloa, gerente general de Fideicomisos del estatal Banco Nación, con responsabilidades en el control de la adjudicación y el financiamiento de la controvertida obra, respectivamente.
Luego abandonó su cargo el ex subsecretario de Obras Públicas, Raúl Rodríguez, que dependía del Ministerio de Planificación, que lidera Julio de Vido, un hombre del círculo íntimo de Kirchner e impulsor del concurso para extender el alcance del gasoducto.
Dirigentes opositores exigieron recientemente que se investigue si De Vido está vinculado con los supuestos sobornos.
Skanska ya admitió el pago de comisiones indebidas, pero dijo desconocer el destinatario de las coimas.
La Justicia imputó a ex ejecutivos de Skanska por una maniobra de fraude fiscal a través del uso de boletas falsas emitidas por empresas fantasmas, por un valor de 17 millones de pesos (5,4 millones de dólares), e investiga si ese dinero fue luego derivado para el pago de sobornos.