NUEVA YORK.- Más de cinco años después de los atentados, la reconstrucción del World Trade Center en Nueva York sigue paralizada, pero un acuerdo con las aseguradoras levantó tal vez el último obstáculo importante a la edificación del proyecto encabezado por una "Torre de la Libertad".
Tras interminables disputas, siete aseguradoras aceptaron esta semana pagar en total más de 4.000 millones de dólares por la destrucción causada por los ataques del 11 de setiembre de 2001.
"Asegurarnos el financiamiento suficiente para permitir la reconstrucción del World Trade Center era uno de los principales desafíos que enfrentábamos", aseguró el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, tras el acuerdo.
La enorme suma -la más importante jamás negociada en la historia de los seguros- irá a los bolsillos de Larry Silverstein, un promotor inmobiliario que arrendó las Torres Gemelas justo dos meses antes de los atentados, y de la Port Authority of New York and New Jersey, dueña del terreno.
Pero ambos se comprometieron a reinvertirla para erigir un nuevo y distinto World Trade Center, objeto de interminables polémicas, proyectos y contra-proyectos donde compiten el interés económico, la política, el urbanismo, la seguridad y la voluntad de rendir homenaje a las 2.750 víctimas del ataque.
"El tren ahora sí se está moviendo por buen carril", dijo Silverstein. El costo del complejo edilicio en su conjunto fue evaluado en más de 10.000 millones de dólares.
541 metros
La pieza central del proyecto global de Daniel Libeskind, la "Torre de la Libertad", será un rascacielos de 541 metros (1.776 pies, como el año de la independencia de Estados Unidos) del arquitecto David Childs.
Será el más alto de la ciudad, llenará el vacío dejado por las emblemáticas Torres Gemelas en el horizonte de Manhattan y proveerá 250.000 metros cuadrados de oficinas o comercios al distrito financiero de Manhattan a partir de 2011.
El proyecto ya fue modificado varias veces. Otro tanto ocurrió con el complejo monumental previsto en memoria de las víctimas, obra del israelí Michael Arad y el estadounidense Peter Walker y bautizado "Reflejando la ausencia".
Incluye dos estanques rodeados de árboles, sobre las huellas de las Torres Gemelas, con varias cascadas de agua y un costo total de 500 millones de dólares.
Junto a la Torre de la Libertad habrá otras de inferior altura: una diseñada por Richard Rogers y una de construcción minimalista de Fumihiko Maki, que se sumarán al complejo edilicio en 2011. Otra torre de 78 pisos completará el proyecto al año siguiente.
Por el momento, el único edificio construido en la "Zona Cero" es el 7 World Trade Center, un edificio de 52 pisos inaugurado hace un año en el emplazamiento de otro que se desplomó junto a las Torres Gemelas.
Para 2009 se espera la inauguración de un nudo de comunicaciones de la red de autobuses y de metro, obra del español Santiago Calatrava.
Batallas legales
Mientras tanto, las batallas legales en torno al atentado probablemente continúen. Un nuevo frente se abrió esta semana cuando el jefe forense de la ciudad de Nueva York, Charles Hirsch, agregó una nueva víctima a los atentados.
Hirsch determinó que el polvo contaminado con amianto de las Torres Gemelas contribuyó a la muerte por sarcoidosis de la abogada de derechos civiles Felicia Dunn-Jones, de 42 años, en febrero de 2002.
Una nueva avalancha de demandas podrían producirse tras la evaluación del médico, dado que miles de rescatistas y vecinos estuvieron expuestos al polvo.