PEKÍN.- Al menos 43 personas murieron y 12 se encuentran desaparecidas debido a las inundaciones y otros desastres provocados por las fuertes lluvias que azotaron el suroeste de China durante la última semana, publicó hoy el diario "China Daily".
El último incidente confirmado ocurrió el día 25 en el condado de Shimian, en la provincia de Sichuan, donde nueve personas murieron y 14 resultaron heridas al ser impactado el autobús en el que viajaban por una roca que se desprendió a causa de las precipitaciones.
En varios puntos de la provincia al menos cinco personas murieron al ser alcanzadas por rayos, mientras que nueve están desaparecidas tras ser arrastradas por torrentes de montaña y avalanchas de lodo, dijo el gobierno provincial.
Siete personas fallecieron, entre ellas un niño de dos años, y tres están desaparecidas en una aldea del condado de Leibo, en la prefectura autónoma de la minoría étnica Yi, debido a un corrimiento de tierra.
Otras 12 personas murieron y 18 resultaron heridas en un pueblo de la prefectura autónoma tibetana de Garze (en la frontera con el Tíbet) a causa de una avalancha de lodo.Junto con Sichuan, Chongqing es la otra provincia afectada por las fuertes lluvias de los últimos días, con 10 muertos hasta el momento.
En uno de los sucesos, siete niños murieron y 44 resultaron heridos cuando un rayo cayó sobre su aula en el pueblo de Xigye, un incidente por el que el Consejo de Estado (Ejecutivo) mostró su gran preocupación, según informó la agencia estatal, Xinhua.
Los rayos mataron también a dos adultos en otros puntos de la provincia, mientras que otra persona murió al quedar enterrada entre los escombros de su casa, que se derrumbó a causa de una fuerte tormenta.
En total las lluvias afectan ya a más de dos millones de personas y han obligado a evacuar a más de 110 mil.
Según el Ministerio de Asuntos Civiles, en 2006 murieron en China 3.186 personas debido a desastres naturales como tifones, inundaciones y sequías, el 28,7 por ciento más que en 2005.
La Administración Meteorológica de China advirtió recientemente de que los cíclicos tifones e inundaciones que cada verano asuelan el país desde hace siglos serán este año los peores de la última década debido al cambio climático.