CARACAS.- Una delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó hoy su preocupación por la situación de la libertad de expresión en Venezuela, en el último día de transmisiones del canal privado Radio Caracas Televisión (RCTV).
La misión, encabezada por Julio Muñoz, llegó a Caracas para observar el caso de la televisora, que saldrá del aire esta medianoche al vencerse su licencia.
En una rueda de prensa, Muñoz dijo que el objetivo de la visita es conocer de cerca la situación de la libertad de expresión y el derecho de los ciudadanos de "obtenerla y de ser informados sin limitaciones ni cortapisas".
"Esta vez venimos a Venezuela a una misión delicada y peligrosa para la libertad de expresión en el continente y es que esta noche se vence, como todos sabemos, el plazo para poder transmitir de RCTV, y nosotros hemos venido principalmente para demostrar la solidaridad de la prensa libre continental y de ser testigos en este momento histórico", explicó.
Agregó que respeta el optimismo de los directivos de RCTV de que el presidente Hugo Chávez reconsidere la medida de no renovarle la concesión al canal, pero puntualizó que les preocupa la situación de la libertad de expresión.
"Nos preocupa muchísimo que la libertad de prensa pueda perecer completamente en Venezuela", señaló.
A la vez, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Gonzalo Marroquín, calificó la medida contra la televisora como un atropello absolutamente antidemocrático.
"La población debe tomar conciencia, porque lo que se está haciendo es limitar el acceso a la información con este cierre. Todos los gobiernos de tendencias autoritarias e intolerantes son los que inmediatamente intentan controlar los medios de comunicación y callar a la prensa", indicó.
Agregó que se trata de una medida que "tiende a intimidar a otros medios de comunicación para que la información sea mucho más restringida".
Marroquín advirtió que el caso de RCTV viola uno de los puntos de la "Declaración de Chapultepec", en el sentido de que la concesión de la frecuencia radioeléctrica no puede ni debe servir para premiar o castigar a los medios de comunicación por su línea editorial.