MADRID.- Uno de los 29 procesados en el juicio por los atentados islamistas del 11 de marzo de 2004 en Madrid (191 muertos), el marroquí Rafa Zouhier, ex confidente de la guardia civil, protagonizó hoy un nuevo incidente al agredir a otro acusado, indicaron fuentes judiciales.
El incidente se produjo cuando Zouhier le dio un "manotazo en la cara" al marroquí Hamid Ahmidán, primo de Jamal Ahmidán, alias "El chino", supuesto jefe operativo de los atentados del 11-M, que se suicidó el 3 de abril de 2004 en un apartamento de la periferia sur de Madrid.
Fuentes judiciales explicaron luego que Ahmidán acusó de "chivato" a Zouhier, cuando estaban discutiendo por el sitio que ocupaban -junto a otros 17 detenidos- en el cubículo blindado desde el cual asisten a las vistas.
Los abogados defensores de Ahmidán y de Zouhier, justificaron el incidente recordando a la prensa que "están encerrados allí desde hace tres meses".
Indicaron que además en los recesos y a la hora del almuerzo, comparten la misma celda en los calabozos del pabellón especial de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, donde se celebra el juicio desde el 15 de febrero.
Ahmidán, acusado de colaboración con organización terrorista y delito contra la salud pública por el cual la fiscalía pide 23 años de cárcel, "no sangraba ni lloraba" y fue examinado por un médico forense, indicaron las fuentes judiciales.
Tras el incidente, el presidente del tribunal, el juez Javier Gómez Bermúdez, expulsó a Zouhier de la sala.
Expulsado
Esta no es la primera vez que Zouhier es expulsado de la sala. En anteriores ocasiones el juez lo expulsó por reiterados gestos de Zouhier frente a las declaraciones de otros procesados o por mostrar pequeños carteles a la sala.
Zouhier, de 27 años de edad, contra quien la fiscalía pide 20 años de cárcel por colaboración con organización terrorista y suministro de sustancias explosivas, se declaró el pasado 27 de febrero ante el tribunal "superinocente" de los cargos que se le imputan.
Ex confidente de la guardia civil, Zouhier reiteró ante el tribunal en que "mil veces" había transmitido información sobre una transacción que meses antes de los atentados preparaban un grupo de españoles y la célula islamista sobre más de 150 kilos de explosivos.